HealthDay News.- Buenas noticias para los estadounidenses de edad avanzada: Las tasas de Alzheimer y de otras formas de demencia se han reducido de forma significativa a lo largo de aproximadamente la última década, muestra un estudio reciente.
El análisis de casi 1,400 hombres y mujeres de a partir de 70 años de edad encontró que la cantidad de casos de demencia se redujo desde 73 entre los que habían nacido antes de 1920 a solo 3 entre los que habían nacido después de 1929.
Los motivos del declive no están claros, según los investigadores. Pero hay un factor que destacó entre los demás: Las tasas de accidente cerebrovascular (ACV) y ataque cardiaco se redujeron a lo largo de las generaciones. Sin embargo, la tasa de diabetes aumentó.
«Quizá estemos observando los beneficios de los éxitos durante años en la prevención de la enfermedad cardiovascular», dijo la investigadora principal, Carol Derby, profesora de investigación en el Colegio de Medicina Albert Einstein de la ciudad de Nueva York.
Pero no parece explicar toda la reducción en las tasas de demencia.
Aunque la tasa de demencia se ha reducido, se anticipa que la cantidad real de personas con demencia aumente de forma dramática a medida que la gran cantidad de personas de la generación de la postguerra envejezca, dijo Derby.
«Queda por ver si los cambios en la tasa de inicio de la demencia van a contrarrestar ese cambio en la población», señaló.
En todo el mundo, más de 47 millones de personas sufren de demencia, y se desarrollan 7 millones de casos nuevos al año, según los investigadores.
Se prevé que la cantidad de casos de demencia se duplicará cada 20 años y alcanzará los 115 millones en 2050.
Se predice que la cantidad de personas que sufren de Alzheimer, la causa más habitual de demencia, aumente hasta los 106 millones en 2050, dijeron los investigadores.
«Aunque las tasas podrían reducirse, el problema dista mucho de estar resuelto», dijo James Hendrix, director de iniciativas científicas globales de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer’s Association).
La demencia, un trastorno de las funciones cerebrales caracterizado sobre todo por problemas en la memoria y cambios en la personalidad, sigue siendo una de las afecciones crónicas más costosas, con un inmenso impacto para los pacientes y las familias.
Hendrix cree que tener un estilo de vida saludable podría ayudar a prevenir la demencia. De hecho, un estudio reciente encontró que si las personas hicieran ejercicio, comieran una dieta saludable, dejaran de fumar y mantuvieran a raya las afecciones médicas crónicas, como la diabetes, se podrían prevenir un 35 por ciento de los casos de demencia en todo el mundo, dijo.