
El juicio Odebrecht-Soborno, nos presenta la realidad del mundo material del hombre que no se conoce. Mundo oscuro, alejado del propósito natural de la vida. Lo vemos, en el vivir material no hay felicidad. Y, en cualquier día toca la puerta el alguacil al llamado del juez.
La larga travesía nos entrega inconvenientes naturales de la vida, enfermedades, vejes, y la que llegará, la muerte. Todo esto es natural y las gracias a Dios por estar analizando estos caminos donde también hay muchos, muchos soles y lunas en alegría, disfrute de amores de seres queridos y amistades sinceras. Creemos que lo amargo son nimiedades comparadas con el eterno vivir en la fiesta con Dios. Nadie nos diga lo contrario, es nuestra naturaleza espiritual que nos habla, escuchamos, como la bendición de la ley natural y obedecemos en felicidad. Nada falta cuando nos conocemos a nosotros mismos estamos en el estado espiritual guiado por la conciencia que controla la parte esencial del alma, la razón. Ahí está Dios. Es lugar, nos despegamos en el camino al eterno, la morada de la naturaleza suprema del ser humano. Es nuestra firme realidad, no hay nada que nos haga de no creerlo.
Me detuve y algo nos pregunta. ¿Qué son los valores? Sencillamente la ética, irse más cerca de la humanidad, formarse en honor y lo que da sentido al propósito de la vida. Hoy, lo común es la inversión de valor, creer en lo material como primordial, actual alejado de la integridad, transparencia, responsabilidad, compromiso.
El pueblo dominicano tiene un desafío, una urgente necesidad. Educar, educar en el carácter y un firme nacionalismo. Es fácil y honroso, solo enseñar al Juan Pablo Duarte y la historia.
Conversando con una señora acerca de la educación escolar, me sorprende el gran negocio. La doña me detalla: colegios privados bilingües. Media categoría: curso: tercero y quinto sus dos niñas. Mensualidad entre RD$11,000 y RD$15,000 por cada niña. Libros de inglés y materiales. US$450 anual. Libros Español RD$10,000 mensual. Deporte o Gimnasia anual US$300-400. Inscripción RD$20,000. Hay colegios bilingües que cobran entre RD$250,000 y RD$400,000 mensual.
Nos preguntamos. ¿Debe el Ministerio de Educación regular, controlar los colegios privados? Consideramos que toda clase de educación debe estar regulada y controlada por el Estado. Lo establece el sistema político dominicano. La voracidad lo domina y pertenece al dinero. Esa es la ley del apego a lo inseguro, lo material. Así va la humanidad en decadencia de espalda a la ley superior intemporal. Ley de Dios.
Hoy me despido con un recuerdo de nuestros pasos en la juventud leyendo a San Francisco de Asis. “Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible, y de repente estarás haciendo lo imposible”. Consérvense bueno.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana