HealthDay News.- Las mujeres mayores que practican yoga podrían tener un mayor «grosor» en áreas del cerebro implicadas en la memoria y la atención, según un estudio pequeño.
Los investigadores encontraron que incluso al compararlas con otras mujeres con un buen estado de salud y activas de su misma edad, las que practicaban yoga normalmente tenían un mayor grosor cortical en la corteza prefrontal izquierda del cerebro.
Eso podría ser una buena noticia, porque, como apuntaron los investigadores, el deterioro cognitivo por el envejecimiento normalmente se asocia con un volumen menor en las áreas corticales del cerebro asociadas con las tareas de atención, y con reducciones en la memoria.
Pero los expertos dijeron que no está claro que se puedan sacar conclusiones a partir de los hallazgos del estudio.
Los hallazgos se basan en escáneres cerebrales realizados una vez a menos de 50 mujeres, y no demostraron que el yoga, por sí mismo, alterara la estructura cerebral de nadie, según la investigadora principal, Elisa Kozasa.
Las diferencias cerebrales podrían haber existido antes de que las mujeres hicieran yoga, dijo Kozasa, investigadora en el Hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo, Brasil.
Pero el estudio sí se añade a un conjunto más amplio de evidencias sobre el yoga y la función cerebral, dijo la Dra. Helen Lavretsky, una investigadora que no participó en el estudio.
«Esto contribuye a las evidencias de que el yoga tiene efectos neuroplásticos en el cerebro que podrían traducirse en otros beneficios para la salud, como un mejor estado de ánimo y una mejor cognición», dijo Lavretsky, profesora residente de psiquiatría en la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA.