Orinarse en la cama (Enuresis) ¿Qué es?

Orinarse en la cama, también llamado enuresis nocturna, significa que un niño accidentalmente se orina en la cama durante la noche. Dado que esto es normal en los bebés y los niños muy pequeños, orinarse en la cama no se considera un problema médico a menos que suceda en un niño que ya está en la escuela primaria o que permanecía seco durante el día y la noche hasta que comenzó a mojar la cama durante la noche.

A los 5 años, el 80 al 85% de los niños permanecen secos durante la noche. Después de los 5, el número de niños que continúan mojándose en la cama disminuye en alrededor de un 15%, aún sin tratamiento. Solo el 1% de los niños siguen mojando la cama aún a los 15 años de edad.

Para que el diagnóstico y el tratamiento sean más fáciles, los médicos a veces clasifican la enuresis en dos tipos: enuresis nocturna primaria y enuresis nocturna secundaria.

En la enuresis nocturna primaria, el niño nunca ha permanecido seco por un tiempo durante la noche. En la enuresis nocturna secundaria, el niño ha permanecido seco durante la noche por lo menos durante tres a seis meses (o durante un año, según algunos especialistas) y ha comenzado a mojar la cama nuevamente. Es muy importante recordar que en ambos tipos de enuresis, el niño no moja la cama a propósito.

Enuresis nocturna primaria: esta es el tipo de enuresis nocturna más común, que en Estados Unidos afecta al 90% de los 6 millones de niños que se cree mojan la cama. Los pediatras creen que está causada por varios factores hormonales, genéticos y del desarrollo que interactúan.

Factores del desarrollo: los niños que se mojan en la cama por un tiempo prolongado quizá no puedan darse cuenta de que su vejiga está llena o quizá no han desarrollado suficiente control sobre el esfínter urinario (el músculo que controla la apertura de la vejiga) que evita orinar mientras están durmiendo. En algunos niños, las áreas del cerebro que controlan la capacidad para poder despertarse también pueden estar afectadas, lo que hace que el niño duerma con la vejiga completamente llena en vez de despertarse para ir a orinar.

Factores genéticos (hereditarios): si ambos padres mojaban la cama cuando niños tres de cuatro de sus hijos tendrán el mismo problema. Si sólo uno de los padres mojaba la cama cuando niños, la probabilidad disminuye a algo menos de la mitad. Si ninguno de los padres mojaban la cama cuando niños, la probabilidad de que sus hijos mojen la cama disminuye a uno de cada siete niños.

Recientemente, los investigadores han detectado que el cromosoma 13 como el causante del gen que hace que un niño se orine en la cama. Las investigaciones en esta área aún continúan.

Factores hormonales: en condiciones normales, el nivel de la hormona en el cuerpo que hace que los riñones disminuyan la producción de orina (vasopresina) se eleva mientras el niño duerme, lo que hace que la vejiga se llene más lentamente. En algunos niños que mojan la cama, este aumento nocturno de vasopresina no se produce como debería. Por lo tanto, la cantidad de orina es la misma que durante las horas de vigilia. Esto significa que la vejiga continua llenándose de la misma manera que se llenaría durante el día.

Otros factores: algunos niños que mojan la cama durante la noche por largo tiempo quizá simplemente tengan vejigas pequeñas comparadas con sus pares que no “mojan la cama”.

Aunque la combinación de factores específicos varía según el niño, el resultado es siempre el mismo: orinarse en la cama. En un número pequeño de casos, la enuresis nocturna primaria surge de un problema exclusivamente médico, como un defecto físico en las vías urinarias del niño, un problema neurológico relacionado con los nervios raquídeos o el cerebro o una infección urinaria.

Enuresis secundaria nocturna: cuando un niño comienza a orinarse en la cama nuevamente luego de haber permanecido seco durante meses o en algunos casos durante años, a menudo hay una causa que se puede identificar. Una de las causas más comunes es el estrés, cuando un cambio repentino desmorona el mundo del niño. Cualquier cambio en el entorno -bueno o malo- puede ser un desencadenante; por ejemplo la llegada de nuevo bebé, la muerte de un familiar, el divorcio de los padres o problemas en el matrimonio, un nuevo hogar o escuela o hasta la visita prolongada de familiares. La enuresis secundaria puede estar relacionada con un abuso sexual o extrema intimidación. Es raro que esta forma de enuresis esté relacionada con problemas médicos, como infección urinaria o diabetes, y en estos casos existen generalmente otros síntomas evidentes de enfermedad.

Síntomas

En la mayoría de los niños que se orinan en la cama, los padres sólo verán las sábanas húmedas y las piyamas mojadas. En casos raros cuando existe una enfermedad, como una infección urinaria o diabetes, puede haber otros síntomas. Es especialmente importante buscar los siguientes síntomas en un niño más grande que comienza a mojar la cama luego de haber permanecido seco durante un tiempo: infección urinaria: si la enuresis de un niño está causada por una infección urinaria, éste quizá orine más a menudo que lo normal tanto durante el día como durante la noche. El niño quizá se queje de un sensación de ardor, dolor o molestia cuando orina, y la orina puede ser turbia o tener un olor muy fuerte. Otros síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos y dolor en la espalda o en el abdomen.

Diabetes: esta enfermedad afecta a uno de cada 400 a 600 niños menores de 16 años, en donde la mayoría de los casos comienza alrededor de los 5 a 7 años o durante la pubertad.

Los síntomas típicos incluyen viajes frecuentes al baño para orinar, mucha sed, estar cansado todo el tiempo, inactividad y pérdida de peso aun cuando el niño puede tener buen apetito y comer mucho.
Diagnóstico
Su médico le preguntará sobre cualquier antecedente familiar de enuresis. Si uno o ambos padres sufrieron de enuresis cuando niños, el médico querrá saber la edad en que los padres dejaron de orinarse en la cama. En muchos casos, la enuresis del niño se detendrá alrededor de la misma edad.

El médico le preguntará acerca de los hábitos alimenticios y consumo de líquidos del niño, especialmente beber líquidos justo antes de ir a dormir y comer refrigerios que se convierten en líquidos, como helados o gelatinas. En un niño que ha permanecido seco en el pasado, su médico querrá saber acerca de todo periodo inusual de estrés, tanto en el hogar como en la escuela, que pudiera estar desencadenando la enuresis.

Para descartar enfermedades y condiciones como causa de la enuresis del niño, el médico le preguntará acerca de otros síntomas relacionados con una infección urinaria y diabetes.

El médico le preguntará si existe algo inusual acerca de la manera de orinar del niño, incluyendo esfuerzo al orinar o cambios en el flujo de su orina.

El médico examinará a su niño y prestará especial atención a la barriga (abdomen) de su niño, al área de los genitales y a la parte inferior de la columna en busca de cualquier cambio físico en esas áreas. El médico le ordenará un examen de la orina de su hijo (análisis de orina) para ver si hay señales de infección urinaria o de diabetes. En la mayoría de los casos, su médico puede realizar un diagnóstico correcto en base a la edad de su hijo, sus antecedentes de enuresis, cualquier otro síntoma y los resultados del examen físico y el análisis de orina.

Si su hijo tiene síntomas que sugieren infección urinaria, diabetes u otros problemas médicos, quizá sea necesario realizarle otros exámenes. Los niños con enuresis nocturna primaria no necesitan radiografías de rutina u otros exámenes para medir el tamaño, la forma o la función de la vejiga.

Duración

Casi todos los niños dejan de orinarse en la cama cuando llegan a la adolescencia, aún sin tratamiento. A los 15 años, sólo uno de cada 100 niños moja la cama durante la noche.

Prevención

Para ayudar a que su hijo permanezca seco durante la noche, intente lo siguiente:

Estimule y elogie a su hijo en las noches en que se mantiene seco. Nunca castigue, avergüence o culpe a su hijo.

Recuérdele a su hijo que debe orinar antes de irse a dormir. Si no siente deseo de orinar, insístale a su hijo para que lo haga.
Limite la ingesta de líquidos durante las dos últimas horas antes de que su hijo se vaya a dormir. Además, limite las comidas que se convierten en líquidos, como helados y gelatinas con sabores (Jell-O).

Use ropa interior de tela en vez de pañales o ropa interior de plástico. Los pantalones le ayudan a su hijo a recordar que debe mantenerse seco.

Trate de despertar a su hijo una vez a la noche para llevarlo al baño. Ponga el despertador cerca de la cama de su hijo o de la suya.

Para que la limpieza resulte más fácil, ponga una funda de goma o bolsa de plástico grande debajo de las sábanas.

Aún luego de que su hijo haya completamente aprendido a controlar esfínteres, pueden ocurrir accidentes ocasionales Es importante que usted permanezca tranquilo y despreocupado cuando cambia la ropa de la cama y la ropa interior de su hijo. Usted puede hacer esto con la ayuda de su hijo. No demuestre disgusto ni decepción.

Tratamiento

Cuando la enuresis se debe a un problema médico, el tratamiento depende del diagnóstico específico.

Si su hijo no tiene un problema médico específico que lo haga orinarse en la cama, pero sin embargo nunca ha permanecido seco durante la noche, existen varias opciones de tratamiento:

Terapia motivacional: su médico quizá le sugiera que comience intentando con un “sistema de fichas (bonos) y recompensas” para motivar a su hijo a dejar de mojar la cama. Esto típicamente significa usar una tabla colorida para controlar el progreso de su hijo, con una estrella dorada por cada día que él haya mantenido seca su ropa interior. Cuando la tabla esté completa, usted puede permitirle a su hijo que elija un pequeño regalo. Muchos médicos incentivan al uso de la terapia motivacional de tres a seis meses antes de intentar otros tratamientos.

Terapia conductual: después de los 8 años, su médico quizá le recomiende la terapia conductual con una alarma para la enuresis. Una alarma para la enuresis utiliza sonidos o vibraciones para despertar al niño que moja la cama o su ropa interior. En algunos casos, la terapia conductual está combinada con la terapia motivacional para reforzar el comportamiento exitoso al recompensar a su hijo por las noches que ha permanecido seco.

Ejercicios de educación de la vejiga: algunos niños que se orinan en la cama responden al entrenamiento de educación de retención de la vejiga o retención vesical. En este enfoque, se estimula al niño a mantener la orina por periodos cada vez más largos durante el día.

Medicamentos: están disponibles varios medicamentos para tratar la enuresis nocturna primaria, aunque rara vez se usan primero.

Uno de los medicamentos más seguros y más comúnmente usados para tratar la enuresis es el acetato de desmopresina (Concentraid, DDAVP, Stimate) una droga sintética similar a la vasopresina natural que produce el cuerpo.

El primer tratamiento dura usualmente tres a seis meses. Si la droga logra mantener seco al niño durante el periodo de tratamiento, ésta se va disminuyendo gradualmente hasta que se suspende. A menudo el problema regresa después de que el niño ha dejado de tomar la medicina. Algunos niños pueden tomar este medicamento para mantenerse secos sólo cuando lo necesita, como cuando el niño sale de campamento o pasa la noche en la casa de un amigo.

Terapia combinada: en algunos niños, una combinación de medicamentos y terapia conductual hará que el niño deje de mojar la cama cuando otros tratamientos no dan resultado.

Otras opciones: los estudios muestran que la hipnosis, la dieta terapéutica (especialmente eliminar el consumo de cafeína) y la sicoterapia funcionan en algunos casos.

Cuándo llamar a un profesional

Llame a su médico de inmediato si su hijo comienza a mojar la cama luego de haber permanecido seco durante varios meses o si su hijo tiene síntomas de una infección urinaria o de diabetes.

Llame a su médico para hablar para ver si le recomendaría tratamiento a su hijo, quien está por empezar la primaria y nunca se ha mantenido seco durante la noche y ha comenzado la escuela primaria.

Pronóstico

Dado que casi todos los niños eventualmente superan la enuresis, la perspectiva es excelente, aún sin tratamiento.

Con tratamiento, el índice de éxito depende del tipo de terapia. La terapia motivacional es exitosa en alrededor del 25% de los niños, la terapia conductual en alrededor de 70% y el entrenamiento de la vejiga en alrededor del 66%. El índice de éxito del medicamento, acetato de desmopresina, puede ser tan alto como 70%, sin embargo varía ampliamente en los estudios de investigación. Tomado de vidaysalud.com

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