Meditabundo: Cortos

La disciplina y moderación son lazos que unen la paz y salud, es estar en uno mismo. El “conócete a ti mismo” del filósofo Tales de Mileto. Hemos obtenido la gran realidad.
 
Soy lo que Dios dispuso. Ser octagenario es vivir lo natural, todo se va alejando, desapareciendo en debilidad, pero es felicidad. Todo transitorio, nada permanente.
 
Me deleito viajando sin moverme, en sí volviendo la vida anterior, proceso de retiro eterno, volver a la nada.
 
Esa es la vida. Transito sin tiempo cuya importancia es concluir bien. Lo hemos vivido como nuestro padre Dios nos impulsó. Hoy nada de queja.
 
Todo agradecimiento, más cuando vivo el cariño de la hija, los hijos, nietos, nietas, biznietos, biznietas. Y las madres de todos esos nuevos amores. Vida de gran plenitud y significado. Amor fuerte de bienestar interior.
 
Cuando íbamos y regresábamos del partido de tenis, mi maestro evangelizador s.j. Javier Colino, muy frecuente escribía lo que me iba enseñando. Esta fue su entrega educadora cuando regresábamos a las 08:25 del 16 de abril 2004. La cual conservo plastificada.
 
Pecados Capitales:
1- Soberbia- Humildad.
2- Avaricia- Largueza.
3- Lujuria-Castidad.
4- Ira-Paciencia.
5- Gula-Templanza.
6- Envidia-Alabanza-Amor.
7- Pereza-Diligencia.
Hoy los dejo con Esquilo.-“A muchos hombres beneficia el callar”. Así escuchaba al querido maestro que en cada orto más está presente en mis días. Consérvense bueno.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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