El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, reiteró este miércoles el desacuerdo de la Iglesia Católica con las observaciones del presidente Danilo Medina al Código Penal, en la que despenaliza el aborto en tres causales.
Realmente hemos sido sorprendidos con este veto del Presidente, porque creíamos que todo iba bien, tal como se había planteado en el proyecto, indicó el sacerdote, quien agregó la Iglesia Católica mantiene el principio de defensa de la vida desde su inicio hasta la muerte natural, porque eso es lo que enseña y es lo que pide la Constitución de la República.
El prelado sostuvo que la vida es un regalo de Dios que debemos respetar siempre, y apuntó que esa vida que está en el vientre, que se supone va a venir deformado o que va a nacer con alguna discapacidad, es gente, es una persona.
Al comparecer en el programa El Día, que se transmite por Telesistema, canal 11, monseñor Ozoria Acosta, quien estuvo acompañado de monseñor Ramón Benito Ángeles, vicario de la zona este del Gran Santo Domingo y el padre Abrahán Apolinar, dijo que en los casos en que el feto venga con malformaciones incompatibles con la vida, que sea la ciencia la que determine.
Mientras que monseñor Benito Ángeles, al referirse a la despenalización del aborto en las tres causales que plantea el presidente Danilo Medina en sus observaciones al nuevo Código Penal, se preguntó en qué están fundamentadas, porque es considerado gente todo ser humano que ha nacido y también desde que es concebido en el vientre de una mujer.
El sacerdote dijo que lo planteado no se mete en las causales, sino simplemente en la concepción, ya que una vez la mujer concibe, inicia su embarazo y a partir de ahí comienza una vida humana.
Indicó que la vida en el camino puede tener amenazas, lo cual es normar, porque la situación de salud de la persona puede tener problemas hereditarios, congénitos, que pueden crear serios conflictos y también pueden suceder elementos biológicos como es el caso del embarazo utópico, que no es cuestión de culpabilidad ni intencionalidad de nadie.
Recordó que el embarazo utópico es generado por una situación física de la mujer que puede tener alguna anormalidad y en ese sentido hay que considerar el estudio con un cuerpo médico para ver cuál es el resultado final, pero el especialista siempre debe ir a salvar las dos vidas, que es el criterio que ha primado en todo lo que tiene que ver con el quehacer científico médico de frente a las decisiones éticas que hay que tomar en situaciones conflictivas.
En ese tenor lo que hay que observar es que el hecho de querer utilizar argumento que son medios falaces, argumentos de otro artículo de la Constitución como es el respeto a la dignidad humana, cree que hay una verdadera contradicción intermedia y también legal, en el sentido de que se tiene que reconocer que la Carta Sustantiva indica que la vida humana hay que respetarla desde la concepción hasta la muerte, que es un indicio de que jamás debe dejarse doblegar por ningún otro principio, ya que el principio de la vida es esencial del ser humano.
Ángeles dijo que a veces catalogan a los religiosos de ser lo que están en eso, por la catolicidad, lo cual negó al decir que en el caso hay un punto transversal de todos, que es la humanidad, el ser humano.
El sacerdote señaló que todas personas, sobre todo el Estado, la Iglesia, las organizaciones que se dedican a servir a la comunidad, deben defender la vida y protegerla, y al mismo tiempo ponerse de acuerdo, ya que por principio de poder no se debe imponer la muerte de un ser que ya está concebido en el vientre.
El religioso sostuvo que en caso de que el embrión no sea compactible con la vida no es asunto para que una Constitución establezca legalidad para matarlo en el vientre de la mujer.
En el caso de anencefalia (anomalía congénita en el cerebro), que solo se mantiene vivo mientras está conectado al cordón umbilical, el cura pidió que lo dejen nacer y que después se determine lo que hay que hacer, si es viable y puede nacer déjenlo nacer, si no es viable el mismo proceso natural va a establecer a través de cuidados intensivos del médico que está frente al caso, lo cual se debe llevar hasta el final.
Por su parte, el padre Abrahán Apolinar advirtió que lo planteado por el presidente medina abre una puerta a un camino que no va a tener un buen final. Y una de ellos es que se habla en término genérico, como el que señala una vida no viable, y conociendo el país en que estamos, si la Constitución no se respeta un protocolo médico mucho menos, precisó.
Abrió la posibilidad de que el tema sea tratado mediante una ley especial o complementaria, como se había hablado en otra ocasión, y no se haga mediante un simple protocolo médico.
Entiende que una ley especial tendría un poco más de peso y daría la oportunidad a lo que están en el campo científico, personas que conocen estos procesos, de ver que la misma naturaleza actúa en beneficio de la vida o la muerte. Dijo que la ciencia tiene que iluminar las decisiones.
