Una asociación francesa de víctimas de un antiepiléptico anunció el martes que presentará una demanda colectiva contra el laboratorio farmacéutico Sanofi, acusado de no haber informado a las embarazadas que podía causar riesgos de malformaciones fetales.
Unas 14.000 embarazadas tomaron en Francia entre 2007 y 2014 el antiepiléptico Dépakine. La ingesta de este médicamento durante la gestación provoca un riesgo alto de malformaciones congenitales, autismo y retraso psicomotor.
El abogado de la asociación Apesac, Charles Joseph-Oudin, indicó que envió al grupo francés Sanofi una carta para «pedirle que acepte su responsabilidad e indemnice a las víctimas».
La asociación Apesac, conformada por unas 2.000 familias, denuncia que el laboratorio no informó a las embarazadas de los riesgos que corrían si tomaban este medicamento, pese a que según Charles Joseph-Oudin «sabía sobre los riesgos desde inicios de 1980».
Sanofi tiene un plazo de cuatro meses para responder a la asociación. Tras este período, la Apesac podrá acudir a la justicia para que «reconozca la responsabilidad del laboratorio».
