Será este miércoles en la noche, con sede en la Universidad de Nevada, tendrá lugar el tercer debate presidencial entre los candidatos Donald Trump, por la agrupación republicana, y Hillary Clinton por la demócrata.
En opinión de expertos, Trump llegará al debate de hoy, armado de todo su arsenal, tratando de desmoralizar a su oponente demócrata, y a su vez, intentando captar nuevos votos que reduzcan la evidente diferencia que reflejan varias encuestas nacionales.
Entre las últimas nuevas que traerá el multimillonario neoyorquino al tercer debate a efectuarse este miércoles, está la acusación que expuso hace unos días a los del partido azul, por un supuesto amaño de las elecciones que se celebrarán el 8 de noviembre próximo, tema que le rebatieron con firmeza funcionarios gubernamentales, electorales y partidistas.
Hasta ahora, Trump ha enseñado muy poco de la ecuanimidad que debe caracterizar al futuro presidente de Estados Unidos. En los dos primeros debates frente a Clinton, se comportó errático, a veces indeciso y nada convincente, características que se acentuaron después que estalló el escándalo de las libertades sexuales del magnate inmobiliario y su poco respeto a las mujeres.
