¿Sabías que puedes prepararte tu propio dentífrico casero en casa, con ingredientes 100% naturales?
Si desconfías porque crees que no limpiará bien tus dientes, te aseguramos que sus componentes no solamente limpian en profundidad y combaten las bacterias, sino que también tienen un fuerte poder blanqueante y eliminador del sarro.
Descubre en este artículo cómo elaborar este sencillo dentífrico, casero y natural, con aceite de coco y carbón vegetal.
¿Por qué es mejor un dentífrico casero?
Siempre que elaboramos productos de higiene y cosmética en casa, tenemos la ventaja de poder elegir compuestos naturales y de buena calidad, así como de prescindir de componentes que podrían ser perjudiciales para la salud.
En el caso de los dentífricos, la mayoría contienen varios ingredientes que han sido puestos en juicio por sus efectos secundarios, no solamente porque nos los introducimos en la boca, sino también porque muchas personas tragan parte de la pasta dental que utilizan, sobre todo los niños:
Sulfatos: Sustancias detergentes limpiadoras y espumosas demasiado agresivas para la flora bucal.
Triclosán: Relacionado con graves problemas de salud.
Aspartamo (edulcorante artificial).
Flúor: Aunque durante muchos años se promocionaron sus virtudes, hoy en día se relaciona con trastornos neurológicos y endocrinos.
Aceites minerales.
Un dentífrico casero
espuma pasta de dientes
Los dentífricos naturales, cada vez más conocidos, son la alternativa segura a los convencionales. No obstante, otra opción consiste en preparar nuestro propio dentífrico casero de manera muy sencilla y con los mismos efectos beneficiosos para nuestra boca.
Estos son los dos ingredientes principales de nuestro dentífrico:
Aceite de coco virgen extra
El aceite de coco virgen extra es una alternativa saludable y sin riesgos a los dentífricos convencionales, ya que inhibe el crecimiento de las bacterias de la boca que podrían producir un deterioro dental.
Carbón vegetal o carbón activado
Este ingrediente, que podemos comprar en herbolarios y farmacias, es muy conocido como remedio para las intoxicaciones, diarreas y flatulencias, ya que tiene la capacidad de absorber todo tipo de sustancias dañinas y tóxicas de nuestro organismo.
El carbón vegetal, a pesar de ser de color negro, no es igual que el carbón de leña, ya que se extrae por un procedimiento específico.
Es excelente para nuestros dientes gracias a que absorbe y arrastra todo aquello que se acumula en los dientes y en toda la boca.
De este modo, limpia nuestra boca en profundidad, incluso combate el mal aliento y blanquea las piezas dentales sin dañar el esmalte.
Cantidades necesarias
Para preparar este dentífrico necesitaremos los siguientes ingredientes:
1 taza de aceite de coco virgen extra (200 g)
½ taza de carbón vegetal (100 g)
5 cucharadas de bicarbonato de sodio fino (50 g)
20 gotas de aceite esencial de menta de uso interno (optativo).
El bicarbonato de sodio es un buen complemento para nuestro dentífrico, ya que contribuye a una buena limpieza y, además, equilibra el pH bucal, que suele estar demasiado ácido.
El aceite esencial de menta le dará buen sabor, además de ser muy refrescante, y sumará propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
¿Cómo lo hacemos?
El aceite de coco se mantiene sólido si está por debajo de los 23 ºC, por lo que intentaremos mantener este dentífrico en un lugar fresco para que no esté demasiado líquido.
No obstante, para prepararlo sí que deberemos calentarlo ligeramente, para así mezclarlo bien con el resto de ingredientes:
Pondremos el aceite de coco al baño María, si es que se encuentra en estado sólido, para poder conseguir una mezcla homogénea con el carbón vegetal y el bicarbonato de sodio.
Si ya está líquido, lo podremos mezclar todo directamente.
Añadiremos el aceite esencial al final, a temperatura ambiente para evitar que pierda sus propiedades, y volveremos a mezclar bien.
Conservaremos este dentífrico en un recipiente que podamos cerrar herméticamente, de preferencia oscuro y de cristal. No es necesario guardarlo en la nevera.
Una limpieza bucal completa
Podemos utilizar este dentífrico tan a menudo como queramos, ya que nos permitirá cepillarnos los dientes de manera tan profunda como cualquier dentífrico convencional.
Para una limpieza bucal completa, recomendamos usar el hilo o la seda dental, así como un limpiador específico para la lengua.
También podemos optar por realizar buches de aceite, una técnica natural asombrosa que permite limpiar la boca en profundidad a la vez que eliminamos toxinas de todo el tracto digestivo.
