En el marco del Día Mundial de la Limpieza de Playas, que se conmemoró este sábado, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, encabezó una jornada cívica-ecológica junto a instituciones públicas y privadas, las alcaldías, Organizaciones No Gubernamentales y la Sociedad Civil.
Al dar apertura a la actividad, el titular del Ministerio, Francisco Domínguez Brito, dijo que esta jornada tiene como objetivo crear conciencia para que las generaciones futuras entiendan que la madre naturaleza hay que cuidarla.
Estamos destruyendo a quien nos da la vida, a quien nos regala nuestra existencia. Es lo mismo que matar a una madre, y si a una madre es lo que uno más ama, qué sentido tiene matarla si nos da la vida, indicó Domínguez Brito, quien se encontraba acompañado de Rajendra Kumar Pachauri, Premio Nobel de la Paz 2007.
El funcionario resaltó que miles de ciudadanos se lanzan en esta campaña para crear conciencia, para crear una mejor República Dominicana.
Al hablar en nombre del Comité Organizador del Evento, Lisette Fernández, destacó que El día de limpieza de playas es simbólico para hacer el llamado de alerta y de crear conciencia.
Agregó que debemos mantener limpias nuestras costas de manera sistemática y permanente, lo que constituye una responsabilidad colectiva.
La jornada simultánea, tuvo como escenario central el Fuerte San Gil, de la avenida George Washington del Distrito Nacional, y abarcó 194 localidades en las 32 provincias.
Se destacó el respaldo del Centro para el Desarrollo Agropecuaria y Forestal (CEDAF), la Fundación Propagas, la Publicitaria Lowe Interamerica y la Asociación de Industrias de Plásticos (Adiplast).
El Ministerio de medio Ambiente dentro de su programa de Restauración de Ecosistemas, desarrolla el componente de Limpieza de Playas de manera permanente junto a empresas, escuelas, universidades, instituciones públicas del Gobierno Central, alcaldías y comunidades.
El Día Mundial de Limpieza de Playas fue instituido por The Ocean Conservancy hace alrededor de tres décadas y se estableció el tercer sábado de septiembre, con el propósito de advertir sobre la creciente contaminación de los mares y océanos.
