El mundo se equivoca medio a medio al clasificarnos en el llamado Tercer Mundo. ¿Tercer Mundo quién? Están muy equivocados. Un país subdesarrollado no tiene, como nosotros, 700 mil empleados públicos (15 por kilómetro cuadrado, con funcionarios que en un dos por tres se hacen millonarios); ni centenares de miles de compañeros en nominillas, que cobran sin trabajar; ni millones de pobres con tarjetas y bonos hasta para gas y luz; ni 222 legisladores que no dejan su mes por menos de un millón de pesos; ni 30 mil millones de dólares de deuda externa; ni (¡Mejor lo dejo ahí!). ¿Tercer Mundo nosotros?… ¡Quien diga eso es fresco!
