El senador oficialista Luis René Canaán, representante de la provincia Hermanas Mirabal, reiteró este martes que es inocente de la acusación que le hace la Procuraduría de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), que lo vincula al reparto de sobornos entre sus colegas para aprobar en el hemiciclo senatorial un préstamo para la compra de ocho aviones Súper Tucanos a una empresa brasileña.
Entrevistado en el Congreso Nacional, a donde asistió para juramentarse nueva vez como senador y participar en la toma de posesión del presidente Danilo Medina para un segundo mandato, Canaán dijo que hasta el momento no ha sido requerido por la justicia, y que está dispuesto cuando se le llame, por los medios correspondientes, a asistir en compañía de sus abogados.
Sostuvo que confía en la justicia y cree en la lucha contra la corrupción. Canaán indicó que el señalamiento en su contra ha sido algo muy novedoso porque ha llevado intranquilidad a su familia, pero que eso lo ha dejado al margen, a los fines de enfrentar el caso.
Mostró que en 14 años de congresista nunca ha estado asociado a un hecho igual y que nunca ha recibido dinero para aprobar, desaprobar o torpedear proyectos de leyes.
Expuso que espera la comprensión de los medios de comunicación y que estará recabando informaciones, además de que tiene un equipo de asesores que lo están orientando, ya que ha sido mediante los medios que se ha dado a conocer la supuesta vinculación al soborno de 3.5 millones de dólares pagado para aprobar el préstamo.
Dijo que está apegado a las declaraciones de prensa que ofreció, y garantizó que dará la cara a los medios cada vez que lo requieran.
Finalmente, explicó que está dispuesto a hablar y que no se va ocultar, ya que está preparado para dar la cara.
Canaán ha sido acusado por la Pepca, de recibir del coronel Carlos Ramón Piccini Núñez, director de Proyectos Especiales de la Fuerza Aérea Dominicana, el dinero del soborno para garantizar los votos necesarios para lograr la aprobación del financiamiento ante el Congreso Nacional, por la suma de casi 94 millones de dólares para la compra de las aeronaves modelo EMB-314, a través del banco brasileño BNDES.
Mientras que, de acuerdo a la investigación, el general Pedro Rafael Peña Antonio, exministro de Defensa, es señalado como la persona que se encargó de canalizar las operaciones ilícitas a través del coronel Carlos Ramón Piccini Núñez, quien fungía como su mano derecha, captando las empresas perceptoras del dinero y coordinando la posterior entrega de los mismos al legislador Canaán Rojas para favorecer la aprobación del préstamo.
Según el informe, Peña Antonio habría dirigido e impulsado todo lo relativo a las transacciones en ocasión el soborno transnacional practicado por ejecutivos de la Empresa Brasileira de Aeronáutica S. A. (Embraer).
Los dineros de los ilícitos fueron entregados por Embraer Representation LLC., filial estadounidense de la empresa brasileña, con la participación de los ejecutivos Eduardo Munhos de Campos, Orlando José Ferrerira Neto, Luiz de Almeida Acir Padilha Júnior, Albert Phillip Close, Luiz Alberto Lage Da Fonseca, Luiz Eduardo Zorzenon Fumagalli, Eduardo Augusto Fernandes Fagundes, Ricardo Marcelo Bester y el lobista Elio Moti Sonnenfeld.
