El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, negó este viernes que el organismo tenga problemas financieros que impidan el pago de la nómina de los empleados y aseguró que las labores de la institución están “normales” y que los empleados no tienen que preocuparse por sus salarios ni por los temas que tienen que ver con el desenvolviendo reglamentario de la entidad.
“La gente dice cosas como que la Junta estaba en peligro de pagar a sus empleados. La Junta nunca ha dejado de pagar sus nóminas, incluso, los gastos de nómina se desembolsan todos los meses desde el gobierno central, mediante cuotas que son acordadas con el gobierno central”, sostuvo Rosario.
Aclaró que desde hace tres años ese organismo ha tenido una línea de crédito abierta que asciende a alrededor de RD$300 millones que en determinadas circunstancias se usa.
Roberto Rosario indicó que la institución “sencillamente hizo uso de esa línea”, con aproximadamente RD$150 millones, lo que consideró algo normal dada la magnitud del organismo. “Con tantos empleados, tantas sucursales y tantas actividades propias de sus atribuciones, sumado a que acaba de salir de un proceso electoral catalogado como el más complejo de toda la historia. Ni siquiera agotamos la totalidad de la línea”, precisó.
Sin embargo, explicó que eso no significa que la institución no tenga compromisos financieros, que de la única manera que la institución no tendría compromisos es si no existiera, al tiempo de admitir que “hay personas a las que se le deben algunos servicios”, aunque insistió que es normal después de unas elecciones.
“Nosotros acabamos de salir de un proceso electoral, ese proceso electoral genera gasto, estamos en el proceso ahora mismo del levantamiento de la información de eso y hasta ahora estamos cumpliendo con nuestros compromisos. No hay porque poner la carreta delante de los bueyes”, indicó Rosario.
Al ser cuestionado sobre la cantidad de dinero que adeuda la institución, Rosario respondió que “de verdad no tengo la información, pero sí se debe algo”, aunque subrayó que eso no implica que se vaya a generar la suspensión de ninguna actividad ni significa que la institución no vaya a cumplir con sus compromisos con terceros.
“Por demás, siempre después de unas elecciones hay compromisos financieros que afrontar. No nos alarmemos porque ocurra lo que siempre ha ocurrido”, enfatizó el magistrado.
