Tamayo, Bahoruco.- Moradores de esta demarcación expresaron sentirse desesperados, por la alta delincuencia imperante en la zona, que incluso ha obligado a sus munícipes a que pasadas las nueve de la noche, tengan que encerrarse en sus hogares por temor a ser agredidos por los vándalos.
Vecinos en la zona narraron a este multimedios que aquello parece el Viejo Oeste, pues no pasa un día sin que se arme una tragedia provocada por un tiroteo o por un hecho que involucre a desaprensivos.
Los atracos, robos, asaltos y la proliferación de puntos de drogas en el lugar mantiene alarmados a los habitantes, quienes afirman que los antisociales en su mayoría son personas que vienen de otras comunidades, ladrones, a quienes no les importa, a la hora de hacer fechorías, perjudicar a un ciudadano sin importarles nada, expresaron.
Pero lo peor y lo que mantiene en vilo a esa jurisdicción son los pleitos por puntos de drogas, escenarios que por las noches se convierten en campos de batalla, pues los antisociales se disputan a tiros y piedras las ventas de narcóticos: “¿Y las autoridades?, bien gracias; en su mayoría están asociados a quienes delinquen, por lo que a pocas horas de apresarlos son dejados en libertad”, explicó el pastor Evaristo Nova.
Para el religioso el incremento de los estos preocupantes actos en Tamayo de debe a la complicidad entre las autoridades y los vándalos. “Se ha dicho que donde hay un alto consumo de drogas es entre las autoridades, quienes, aclaro, no son locales”, apuntó.
Dijo que cuando se quiere hacer un operativo antinarcótico, de inmediato llaman de otra localidad para que no encuentren el delito:”La gente tiene miedo de denunciar públicamente la situación de inseguridad que les atormenta”, señaló el reverendo.
Otro ciudadano, que no quiso identificarse, aseguró a DominicanosHoy que la proliferación de armas ilegales, los disparos al aire en las noches, los casos de sicariato y los robos de plátanos que constantemente sufren los agricultores, son otros de los males que enfrentan en Tamayo; pero, definitivamente lo que más inquieta son los asesinatos que perpetran desconocidos en plena calle y a quemarropa.
“Lo peor- comentó -, es que cuando indagan en el destacamento las razones por las que los delincuentes son dejados en libertad en apenas horas, los policías contestan que no tienen pruebas suficientes para someterlos a la justicia, lo que deja claro que estos reciben presiones de otros altos mandos para dejar pasar los delitos sin efectos”.
Detalló otro entrevistado, quien como el anterior pidió reservar su nombre, que moradores de la circunscripción han recibido golpizas en represalia, por haber llevado sus denuncias al destacamento de la zona.
La fiscal del territorio, Adria Medina Calderón, aunque reconoció que hay un alto consumo drogas en la comunidad, criticó al religioso por vincular a las autoridades sin tener una certeza: “No podríamos involucrar a los mandos sin tener base para fundamentar, pues una denuncia se sustenta con bases y estas a su vez con las pruebas”, aseveró.
Para la funcionaria la situación es difícil por el temor que la gente tiene de hablar que dificulta el trabajo del Ministerio Público: “Ocurren sucesos en los que nadie quiere narrar los detalles, a pesar de que todo indica que estuvieron presentes.
“Si no tenemos pistas de quienes comenten los hechos, no podemos arrojar luz. Cuando se escuchan disparos sabemos que alguien ha visto algo, pero no encontramos ningún testigo”, expresó.
El sentir de Medina Calderón es compartido por el senador por la provincia Monseñor Nouel, Félix Nova Paulino, quien también criticó las opiniones del pastor y señaló que el deber de todo ciudadano es trabajar para combatir ese flagelo que tanto daños y antivalores crea.
“En la provincia mantenemos las mismas preocupaciones sobre el actual escenario, pero involucrar a las autoridades de manera directa en estos hechos, y sin pruebas, es un acto de irresponsabilidad del reverendo”, agregó.
Otra precariedad que adolece Tamayo de acuerdo a sus munícipes, es la reparación de las calles y el arreglo del sistema pluvial. Rafaela Reyes Alcántara denunció que la falta del alcantarillado pluvial es solo un factor de lo que llamó “abandono” en el que, a su entender, está sumida la comunidad sureña por el descuido del gobierno.
Algo de Historia
Este municipio, según sus habitantes, cuenta con una población de unos 46,000; empero según el censo del 2002, es de 9,895, de los cuales 6,609 viven en la zona urbana y 3,286 en la zona rural.
Su principal actividad económica es la agricultura. En el centro del pueblo es que se nota mayor dinamismo en el tránsito y los negocios. El nombre de Tamayo fue puesto en honor a “aquel célebre indígena de carácter atrevido y bélico, defensor firme de la raza que le dio origen”, según lo describe la profesora Paula Gómez de Jorge (Profesora Duda).
Población:
El Municipio de Tamayo cuenta con seis (6) distritos municipales, que son Cabeza de Toro, Mena, Monserrate, Santa Bárbara (Batey 6), Santana y Uvilla. Cabeza de Toro reúne a Guanarate y El Granado. Mena está integrada por Mena Arriba, Mena Abajo, Los Robles, Batey Mena y Los Blocks de Mena.
Monserrate cuenta con Santa María y Hato Nuevo, mientras que Santana tiene Bayahona, Batey Santana, Los Conuquitos, San Ramón y Barranca. Barranca a su vez posee a Vuelta Grande y Honduras. Uvilla sólo tiene al Jobo como sección.
El Logo:
El escudo de Tamayo es una alusión simbólica a la productividad de este pueblo. Tiene en su interior el río, una mata de plátanos, una mata de cocos, una Biblia y una lámpara votiva. La lámpara representa la luz que nunca se apaga, como fuente de vida para Tamayo.
Como lema, en el escudo se lee la siguiente frase: “Pensar, Actuar y Triunfar”.
Actividades Económicas:
Tamayo es una de las zonas agrícolas donde se registra la mayor producción de plátanos y guineos. Allí se produce la mayor cantidad de los famosos plátanos barahoneros.
Al igual que el municipio de Vicente Noble, la vida económica de Tamayo se ha dinamizado más en los últimos meses, debido a las remesas que envían cientos de sus nativos que emigraron hacia Europa a finales de la década de los ochenta, especialmente a España.
Educación:
En el municipio funcionan unas 17 escuelas básicas, la mayoría con dos tandas (mañana y tarde) y un liceo de educación secundaria o preuniversitaria.
