Grecia condenó hoy la brutal represión de las fuerzas armadas de Macedonia contra los refugiados que se acercaron a la valla fronteriza, y que dejó un saldo de siete hospitalizados, alcanzados por balas de goma, y decenas de heridos.
La respuesta del gobierno heleno, a través del portavoz del Comité de Coordinación para los Refugiados Yorgos Kyritsis, fue contundente al acusar a la policía macedonia de «violencia desenfrenada» y de haber convertido la situación de los migrantes en «difícil y peligrosa».
Los hechos tuvieron lugar la víspera en el paso de Idomeni, en territorio griego, cuando varios cientos de refugiados se acercaron hasta la valla que divide ambos países para exigir la apertura de la frontera y fueron rechazados con gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento, balas de goma y un cañón de agua.
Como resultado más de 200 personas tuvieron que ser atendidas por problemas respiratorios y 40 por heridas de bala, siete de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas debido a la importancia de las lesiones.
Según denunció hoy la organización Médicos sin Fronteras tres menores recibieron en la cabeza impactos de proyectiles y más de treinta pacientes quedaron en estado de shock, siendo atendidos en la clínica de campaña que quedó saturada por la afluencia de afectados.
Kyritsis insistió en que la crisis humanitaria que se vive en Idomeni «es una cuestión que involucra a todos los países europeos» y pidió a la Unión Europea «cambiar la forma en que se está manejando el problema».
También el Presidente de la República helena, Prokopis Pavlopulos, señaló que con acciones tan «inconcebibles e inaceptables», como las llevadas a cabo por la policía macedonia el domingo, Macedonia tiene muy difícil su integración en las instituciiones europeas.
Por su parte el ministerio del Interior de Macedonia intentó presentar a sus agentes como víctimas, justificando la represión ante el intento de los migrantes por «entrar ilegal y violentamente en el país» y asegurando que 14 policías y 9 soldados fueron heridos por «las piedras y otros objetos» lanzados contra ellos.
