Los investigadores de derechos humanos de Naciones Unidas sobre Siria dijeron que no debería posponerse la preparación de juicios contra criminales de guerra hasta el final del conflicto, que ingresa en su sexto año.
La Comisión de Investigación de la ONU, que ha documentado atrocidades cometidas por todos los bandos en la guerra civil, recopiló una lista confidencial de sospechosos y comenzó a brindar asistencia judicial a autoridades que investigan a combatientes extranjeros.
«Ahora, por primera vez, hay esperanza de un final en el horizonte», dijo Paulo Pinheiro al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas mientras que el enviado especial Staffan de Mistura llevaba adelante esfuerzos de mediación para acercar a las partes del conflicto.
«La adopción de medidas que preparan el terreno para los juicios no necesita y no debe esperar a que se alcance un acuerdo final de paz», dijo Pinheiro, flanqueado por Carla del Ponte y Vitit Muntarbhorn, también miembros de la comisión.
En Siria continúan las violaciones graves a los derechos humanos, con miles de personas detenidas y torturadas, y muchos mueren bajo custodia, dijo el funcionario. El grupo extremista Estado Islámico, que no es parte del cese al fuego que comenzó el 27 de febrero, sigue usando atacantes suicidas y tiene más de 3.000 mujeres yazidis como esclavas sexuales, añadió.
«La justicia penal es esencial pero actualmente la única justicia referida es a través de cortes nacionales de estados miembro. Continuaremos pidiendo que (Siria) sea referida a la Corte Penal Internacional (CPI) o a un tribunal ad hoc», dijo Pinheiro.
El funcionario instó al Gobierno y la oposición en Siria a que acuerden medidas como la liberación incondicional e inmediata de todos los prisioneros detenidos de manera arbitraria, establecer un mecanismo para buscar a los desaparecidos y poner fin a los sitios.
«Estamos convencidos de que esto pondrá los cimientos para el principio de una transición real», afirmó.
