Ofrecer a los estudiantes un servicio formativo de alta calidad durante su educación básica y media, donde los jóvenes puedan desarrollar sus potencialidades individuales y prepararse adecuadamente para ser exitosos en la vida es la visión del Instituto Politécnico Profesor Pilar Constanzo, ubicado en calle Real, esquina Mirador del Este, del sector Villa Duarte.
No obstante, de acuerdo a la subdirectora Maribel Apolinar, aunque las cosas allí marcha bien, quizás no es oportuno utilizar el término “excelente”, pues siempre existe la posibilidad que se siga agregando mejoría a la ya existente.
Este centro, que cuenta con una matrícula de 922 alumnos en tanda 7:30 de la mañana a 4:00 de la tarde, marca un hito en la educación dominicana, mejora que a juicio de la catedrática se debe a la creación de una estructura organizativa que le da seguimiento a las necesidades existentes en el plantel educativo.
Fortalezas
Una de las fortalezas de la academia, es que no adolece de maestros, pues ha gestionado la incursión de nuevos docentes en las aéreas donde había necesidad, situación que precisamente ha sido una de las debilidades que ha impedido a algunas escuelas integrarse a esta modalidad, que persigue mejorar la calidad del aprendizaje.
Conforme a las explicaciones de Apolinar, en los renglones donde había carencia de educadores ya fueron cubiertos, aunque en algunos casos tardaron un poco porque al ser nombrados por concurso, se requiere de más tiempo.
“Sin dudas, este modelo ha revolucionado la educación dominicana, puesto que ha diversificado el currículo con la introducción de actividades que van desde artes, manualidades, pintura, belleza, defensa personal, karate, canto, música e informática, entre otras”.
En el caso de este plantel, explicó la educadora, tienen más de diez talleres incluyendo una nueva disciplina que es la robótica. Dijo que para su ejecución las autoridades facilitaron los materiales que se utilizan para su enseñanza y capacitaron a los maestros que la imparten.
“Además, hay talleres de tanza, atletismo, electrónica, turismo, voleibol, entre otros. Otra ventaja es la existencia de una asociación de padres que es completamente funcional, pues aunque en algunos centros esto crea dificultades, en este caso es nuestra fortaleza”.
Anotó que en lo referente a los talleres en total hay diez. Se implementaron dos grupos de escolares que acuden a los diferentes laboratorios y los niños escogen en cuales quieren participar. “En tanto los demás siguen en clases, pues no podemos sacar más de 500 escolares a los recintos, porque crearía un caos”, agregó.
Estrategias y superación
Una estrategia, que de acuerdo a la maestra les ha dado resultado, es la implementación de tutorías que consisten en utilizar las horas adicionales para reforzar las materias de Matemática y Lengua Española.
“Como estamos más tiempo con esos jóvenes y la jornada es un tanto extensa para ellos, se realizan las tareas fijadas para la casa, pero con un maestro en el aula que les da asistencia”, subraya.
Destacó que esa medida busca que refuercen lo que no entendieron bien, y de esa forma tienen menos posibilidades de reprobar el año.
Dentro de los logros que exhibe el centro está la capacitación de los catedráticos, pues la administración se ha ocupado de que estos realicen estudios superiores y los que no han concluido maestrías están en proceso de hacerlo. Todo ello a fin de ofrecer al estudiantado una educación de calidad, apoyada por un equipo de profesores técnicamente calificados y con la suficiente experiencia y maestría pedagógica para guiarlos adecuadamente.
La educadora confiesa que “el personal es incansable aquí”, y recalca estar convencida de que una visión amplia se traduce en bachilleres preparados para trabajar, ir a la universidad y convertirse en profesionales calificados.
Agrega que se ha alcanzado la diversidad formativa de los estudiantes del politécnico y su entender la jornada extendida es buena y tiende a fortalecer los niveles de formación en los niveles básicos.
La nueva modalidad permite, además, que los colegiales reciban desayuno, almuerzo y merienda, participen en actividades artísticas, culturales y deportivas contribuyendo así al desarrollo de sus capacidades.
Las escuelas que han servido de piloto deberán reflexionar sobre la experiencia del Instituto Politécnico Profesor Pilar Constanzo, y aportar datos al Ministerio de Educación para que la propuesta se expanda y gane nuevos adeptos en el sistema escolar.
