Viajes alrededor del mundo, acceso a las prendas más trendy, after parties de lujo y más, ¿quién no ha querido tener vida de modelo? Aunque a simple vista la profesión parece ser un sueño hecho realidad, la modelo Kendall Jenner habla de los contras de este trabajo, que en ocasiones la ha llevado a modificar su apariencia teniendo que pagar costos físico nada agradables.
Ser parte del squad de firmas como Chanel, Karl Lagerfeld o Marc Jacobs no es tarea fácil, pues en varias ocasiones Kendall se tiene que entregar en las manos de los estilistas para transformar su apariencia. De todos los procedimientos a los que se ha sometido, la top model reveló que lo más incómodo es cuando tiene que ocultar o decolorar su ceja.
Para ejemplo, su última aparición en la Fashion Week de Nueva York, donde tuvo que “desaparecer” sus cejas durante el desfile de Marc Jacobs y Givenchy. La molestia de Kendall no tiene que ver con cómo se ve con las cejas teñidas, sino por las consecuencias del proceso: “Lo peor es cuando los diseñadores quieren jugar con mis cejas. Me asusta porque cada vez que lo hacen, las pierdo. Literalmente se caen. Detesto teñirlas”, reveló la modelo en su página web.
