Con un record negativo de 0-2, la República Dominicana se lanzará al terreno esta noche con dos encomiendas: ganar o ganar.
Los dominicanos se miden esta noche a Puerto Rico, que ayer le puso número a la casa al apabullar a Cuba.
El dirigente de los dominicanos, Luis Rojas, reconoce que el último partido fue doloroso para los quisqueyanos, que cayeron 8-7 ante Venezuela en 10 entradas de acción.
Pero eso no roba las esperanzas del manager, que se ha pasado todo el invierno lidiando con altas y bajas desde la temporada regular.
“Aun queda mucho béisbol por jugar. Es verdad que hemos perdido los primeros dos partidos, pero no estamos fuera”, dijo.
