Más de 200 enmascarados seguidores de grupos de extrema derecha que portaban carteles con proclamas racistas causaron destrozos en la ciudad de Leipzig el lunes por la noche, donde prendieron fuegos artificiales, rompieron escaparates y causaron daños a edificios, dijo la policía.
Las ciudades alemanas viven momentos de alta tensión después de que bandas de jóvenes inmigrantes agredieron sexualmente a mujeres en Año Nuevo en varios ataques en Colonia y otras localidades.
Los ataques contra mujeres han aumentado el escepticismo entre la opinión pública alemana hacia la política de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel y su afirmación de que Alemania puede lidiar con los 1,1 millones de inmigrantes que llegaron al país el año pasado, y también han fortalecido a la retórica de grupos de derecha.
Mientras 2.000 manifestantes antimusulmanes «LEGIDA» marcharon pacíficamente por el centro de Leipzig, la policía informó de que un grupo separado de 211 personas se dirigió al barrio de Connewitz, en el sur de la ciudad, y prendió fuegos artificiales, montó barricadas y causó daños en distintas propiedades. El último piso de un edificio prendió con fuego.
«Las 211 personas ya estaban, en un nivel no insignificante, registradas como simpatizantes de derecha y/o miembros de grupos deportivos violentos», afirmó la policía, que añadió que miembros de las fuerzas de seguridad controlaron la situación en forma relativamente rápida.
Los hinchas violentos del fútbol alemán suelen unirse a grupos de extrema derecha en protestas y algunas veces inician peleas.
