La infección con el virus del Ébola en seres humanos provoca una violenta fiebre hemorrágica, que acaba con la vida de la persona en muchos casos. El virus del Ébola es tan letal debido a que puede desactivar el sistema inmunitario innato del Ser Humano.
El sistema inmunitario innato es una barrera protectora que ejerce de primera línea de defensa contra bacterias, virus y otros patógenos, y que permite que el cuerpo detecte a intrusos potenciales, incluso aunque nunca antes se haya enfrentado al patógeno específico.
Actualmente no hay medicinas o vacunas aprobadas para su uso seguro contra el virus del Ébola; sólo la prevención y el control rápido de la epidemia por aislamiento de las víctimas pueden limitar su propagación. Desde que se le identificó como tal en 1976, el virus del Ébola ha causado diversas epidemias.
Ahora se ha descubierto que inutilizando una proteína en el virus del Ébola se puede detener su replicación e impedirle que continúe infectando a su hospedador.
El hallazgo, hecho por científicos de la Escuela Icahn de Medicina, dependiente del Centro Médico Monte Sinaí en la ciudad estadounidense de Nueva York, es un rayo de esperanza en la lucha médica contra este peligroso virus, el cual también presenta el riesgo de que pueda ser usado como arma bacteriológica.
El equipo del microbiólogo Christopher Basler, investigando cómo el virus del Ébola evade al sistema inmunitario, descubrió que una proteína viral llamada VP35 resulta clave en la desactivación del sistema inmunitario. El Dr. Basler y sus colaboradores han encontrado que cuando la VP35 interactúa con una importante proteína celular llamada PACT, bloquea la capacidad de la PACT para poner en «estado de guerra» al sistema inmunitario, permitiendo que el virus se disemine.
Con la ayuda de colaboradores en la Universidad de Texas, Estados Unidos, que les dieron acceso a instalaciones especiales para trabajar con microbios muy peligrosos, el Dr. Basler y su equipo infectaron células sanas con virus del Ébola que tenían versiones mutadas de su VP35. Las mutaciones desactivaron la capacidad de la VP35 para interactuar con la PACT, permitiendo así que esta última activase el estado de combate en el sistema inmunitario y éste impidiera la replicación del virus. Posteriormente, los investigadores sobreexpresaron la PACT en células sanas y las infectaron con virus del Ébola intactos. Se encontró que la sobreexpresión de la PACT también logró inhibir la replicación viral.
A partir de este descubrimiento crucial, el equipo del Dr. Basler espera conseguir desarrollar fármacos que bloqueen la interacción de la VP35 con la PACT, o bien fármacos que provoquen una sobreexpresión de la PACT. Tomado de noticiasdelaciencia.com
