Los alimentos que integran la canasta básica familiar, como los cereales y sus derivados, las grasas comestibles, diferentes tipos de carnes, granos (habichuelas), plátanos, leche, espaguetis, huevos, vegetales, entre otros, concluyeron los meses de enero hasta septiembre con un inflación de un 0.7% para una ligera ampliación respecto al 2014, que fue de 0.6%
El costo mensual para obtener los productos necesarios de la alimentación es de RD$23,398, estimado por el Banco Central en 2010; pero, con acrecentamientos importantes durante los años posteriores, la canasta trepó a unos RD$30,729. El salario mínimo vigente en República Dominicana no alcanza siquiera para adquirir la mitad de esta cesta.
En el 2015 el Gobierno, conjuntamente con los empresarios, aprobó un aumento de un 14% para el sector privado, con lo cual el salario mínimo para las empresas grandes pasó de RD$11,292, a RD$ 12,872; mientras que en las compañías medianas fue de RD$7,763 a RD$8,849; en tanto que en el caso de las pequeñas, de RD$6,880, quedó en RD$ 7,843.
Sin embargo, sólo en alimentación, una familia pequeña de cuatro miembros (padre, madre e hijos) debe gastar diariamente en desayuno comida y cena, un promedio de RD$400, que multiplicados por los 30 días del mes, sobrepasa por mucho la valoración de los RD$ 7,843 que representan el salario mínimo.
Estos números no incluyen la parte que los trabajadores deben aportar para costear sus servicios de agua, luz, teléfono y transporte. Lo anterior refleja la realidad de una gran cantidad de jefes de hogares que tienen que hacer malabares para poder cubrir las necesidades básicas con sus limitados ingresos.
En el período en cuestión diversos alimentos primordiales se mantuvieron en alza los primeros seis meses, es el caso de todos los vegetales, las cebolla, el ajo, plátano, ajíes, auyama, yautía blanca, yuca, así como las habichuelas, que fueron definitivamente las más afectadas.
La carestía en los bienes de consumo alimenticios del primer semestre, correspondiente al ciclo analizado, fue confirmada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un estudio donde afirma que mientras en la región bajaron los costos, en algunos países sucedió todo lo contrario.
“Nicaragua, Panamá, México, Centroamérica y el Caribe registraron notables descensos en su inflación alimentaria respecto a diciembre, pero por el contrario, en Costa Rica, Guatemala, Honduras y República Dominicana se verificaron los incrementos mayores de enero en sus tasas de inflación”, destaca la FAO.
Según el informe mensual de dicho organismo, las carnes y las papas fueron de los que más contribuyeron en los ascensos de importes al consumidor en la región.
Opinión de experto
“Pese al alto porcentaje registrado durante el año que recién finaliza, algunas mercancías de amplia utilización popular experimentaron ligeras variaciones, tanto al alza como a la baja; mientras que otras se mantuvieron invariables en lo que se refiere a la venta de colmados, supermercados y mayoristas”, opinó Ricardo Rosario, asesor de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd).
Para el estratega en comercio, en el caso específico de la cebolla, de no ser por los correctivos asumidos, la cebolla habría costado unos RD$ 100 pesos la libra; sin embargo las autoridades competentes lograron equilibrar su producción con las importaciones y se consiguió que bajara su costo. “Esto garantizará su estabilidad para los próximos meses”, apuntó.
Rosario destacó que durante el 2015, lo que tiene que ver con el sector cárnico, específicamente con el pollo, mantuvo fluctuaciones, debido a una sobreproducción que provocó que disminuyera. Una vez adoptadas algunas medidas, su monto se equilibró y se mantiene estable, entre los RD$48 y RD$50 pesos la libra.
En relación con la papa y los plátanos, el especialista sostuvo que con la primera queda por determinar cuál será su comportamiento, y en el segundo caso no hay que preocuparse. Apunta que la sequía registrada durante casi todo el año, influyó en la variación de ciertos productos de consumo masivo.
Otros que sufrieron bajas fueron las habichuelas rojas, la carne de res y las sardinas; así como las pastas alimenticias y las grasas. “En el caso del ajo llegó a colocarse a RD$240 la libra”.
A juicio del experto, la República Dominicana cerrará el año 2015 con una inflación acumulada que no sobrepasará el 0.7%, un incremento de apenas 0.1% respecto al 2014, que fue de 0.6%.
Ricardo vaticinó para el año venidero precios estables debido a algunos ajustes: “Ahora bien, si se llega a producir el encarecimiento de algunos productos, será a partir de 2016, cuando se comience a aplicar el Itebis a mercancías como el chocolate, café, azúcar, yogurt, aceite comestible, y mantequilla, los cuales verificarán un alza del 13 al 16%”, apuntó, y no obstante, pronosticó que en los demás rubros se esperan costos estables, por lo que la población experimentará un alivio.
Merma en crudo no se reflejó en canasta
El asesor de Fenacerd admitió que la disminución en el importe del barril de petróleo en los mercados internacionales y, por ende, en los combustibles, no se tradujo en los productos de la canasta básica familiar.
“El precio del petróleo en los últimos meses ha descendido a niveles históricos, incluso los más bajos en cinco años. Esto, en un mercado donde la oferta del oro negro sigue siendo muy abundante; empero no ocurrió lo mismo con artículos de consumo. En la actualidad, lo que se trata es de ver cómo se logra una disminución en la tarifa energética, ya que también influye en la cuantía del crudo”.
Informe del FMI
El vaticinio de Ricardo Rosario coincide con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su último informe consideró la economía dominicana como “una de las más dinámicas” de la región, a la vez que insistió en que debe “acelerar el proceso de consolidación fiscal.
“El crecimiento ha promediado un 7 % durante 2014 y en los tres primeros meses de 2015, la posición fiscal ha mejorado, la externa se ha fortalecido; mientras que la inflación permanece baja”, aseguró Aliona Cebotari, jefa de la misión del Fondo al término de su visita al país caribeño, donde proyectó una evolución entre el 6,5 % y el 7 % al finalizar 2015.
Todo lo anterior refleja que en el período en cuestión, las carestías de los alimentos caracterizaron el primer semestre; pero casi concluyendo el año se adoptaron correctivos que aliviaron estas fluctuaciones; aunque es el sector poblacional más pobre el más vulnerable ante esta situación.
Naciones Unidas sugiere medidas para erradicar el hambre y la pobreza, pero aún se carece de respuestas adecuadas y remedios efectivos. Una clara solución es la de intensificar el estudio de los factores relevantes, con miras a introducir regulaciones a fin de que los mercados de alimentos operen de forma transparente y eficiente entre productores y consumidores, no para especuladores.
