El embajador de Estados Unidos en el país, James Bewster, y el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, sostuvieron un encuentro a puertas cerradas en la sede del órgano encargado de arbitrar las elecciones, por espacio de unas dos horas, pero al finar no ofrecieron declaraciones.
Al concluir la reunión, el presidente del Tribunal de Elecciones solo se limitó a decir que fue muy positivo y provechoso para cada una de las partes.
Previo al encuentro Rosario había dicho que la entidad que preside no aceptaba presiones y anunció que tenía previsto reunirse con el embajador esta semana.
Al referirse a las informaciones difundidas a principios de semana en el sentido de que la embajada, presuntamente, estaba presionando a la JCE para que solucionara ciertos casos de presunta violación de derechos en ciudadanos de ascendencia haitiana, Rosario sentenció que «la Junta no acepta presión, para que haya presión tiene que haber alguien que la acepte y pienso que todo el mundo me conoce y sabe que no soy de las personas que reacciones con presión», dijo el presidente de la JCE.
Mientras que Brewster ha hecho duras críticas a la corrupción y otros temas nacionales, lo que ha sido calificado como injerencia por algunos políticos y observadores.
