Algo extraño está ocurriendo: apoyando a Wally Brewster, voy en camino a declararme pro yanqui, o insospechadamente el Embajador de Estados Unidos es enemigo del Sistema (el Sistema dominicano, aclaro), que es la peor acusación que se me ha hecho por reclamar, como él reclama, con el permiso de Obama, cero impunidad, castigo para los corruptos (para empezar, ha cancelado visas a dos manos), investigar a los jueces mafiosos, respetar los derechos de los desnacionalizados y, ahora, reclamar reglas claras en las elecciones de 2016. (Jamás imaginé que se daría un viraje tan radical en mí, en ellos o en ambos).
