El mundo sigue buscando su vacuna perfecta contra la tuberculosis. Esta enfermedad, que ya ha superado al VIH como la patología infecciosa más mortal que se combate en la actualidad con una vacuna imperfecta (llamada BCG) que es útil contra las formas más graves de la enfermedad en niños, pero que tiene poca o ninguna eficacia en la prevención de la tuberculosis pulmonar en adolescentes y adultos, que es la forma más común de tuberculosis.
Dado que 4.400 personas mueren cada día por esta enfermedad, la iniciativa de Vacunas la Tuberculosis TBVl) está, desde hace años, a la búsqueda de una inmunización eficaz contra ella. De esta forma, actualmente son 14 las vacunas que se están investigando, pero por el camino ha habido importantes decepciones, como la vacuna MVA85A, desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y que, a pesar de que había muchas esperanzas puestas en ella, resultó finalmente ineficaz.
Ahora, una inyección -por ahora llamada MTBVAC- ha dado un pequeño paso en el largo camino que debe seguir una inmunización hasta finalmente ser aprobada y recomendada por la Organización Mundial de la Salud. La vacuna acaba de superar con éxito su primer ensayo clínico, realizado en el Centro Hospitalario Universitario de Vaudois (CHUV) en Lausanne, Suiza. Los resultados de esta fase, publicados en la revista Lancet Respiratory Medicine, demuestran que la vacuna es segura y avalan que el producto pase a su siguiente fase de estudio, que sería probarlo en un país endémico de tuberculosis, en este caso, Sudáfrica.
Carlos Martín, investigador de la Universidad de Zaragoza y miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y uno de los principales impulsores de esta inmunización, explica que la publicación de hoy en Lancet es el resultado de «muchos años de trabajo para poder pasar del laboratorio a los ensayos clínicos», y señala que éste es «un paso muy modesto» que supone «el principio de la cuenta atrás»para saber si MTBVAC realmente funciona.
