Los Angeles.- Como ya es costumbre los Dodgers volverán a ser protagonistas este invierno al tener que elegir a un nuevo dirigente y, probablemente, un reemplazo para el candidato al premio Cy Young, Zack Greinke.
La manera en que llenen ese vacío en la rotación será una muestra de lo agresiva que sería la gerencia de Los Angeles para otorgar enormes contratos a talento de alto calibre para agregar a su eficiente desarrollo de jugadores dentro de la organización.
Cualquiera que sea el camino que tomen, el cuerpo monticular necesita una reconstrucción, de nuevo existe un hueco por llenar en la intermedia y las praderas necesitan un productor de carreras.
Se espera que Greinke se salga de su contrato esta semana, los azules le harán una oferta calificada de un año y US$15.8 millones antes del fin de semana y será rechazada antes del 13 de noviembre, lo que dejaría al club con una selección de primera ronda en el draft como compensación y un enorme vacío en la rotación.
Técnicamente, Greinke podría decidir permanecer con los Dodgers por los siguientes tres años y ganar US$71 millones. También el club podría otorgarle un contrato nuevo. Pero el derecho firmó con Los Angeles porque ofrecían la mayor cantidad de dinero, lo que no sería el caso en esta ocasión, ahora que muchos estiman que su valor en el mercado sería de US$180 millones por seis años.