Todos nos hemos planteado en numerosas ocasiones la necesidad de perder peso. Ya sea por razones de salud o porque físicamente no nos sentimos cómodos con esa grasa acumulada en el vientre o las caderas, es común fijarnos un plan de adelgazamiento.
Ahora bien… ¿Sabías que la pérdida de peso puede afectar de forma negativa en la fuerza y resistencia de nuestros huesos?
Así es. Todo dependerá de nuestro caso personal y la rapidez con la que perdamos peso. Te damos toda la información para que lo tengas en cuenta, y te sometas a adecuadas dietas cuidando siempre de tu salud.
Subir y bajar de peso: Un problema para nuestros huesos
Según la revista de la “Fundación nacional de osteoporosis“, adelgazar y, en concreto, esas oscilaciones de peso a lo largo de nuestra vida, afecta directamente a la densidad de los huesos. Poco a poco serán más frágiles.
¿A qué es debido?
Mucha gente mantiene la falsa creencia de que al perder peso dejamos de someter a nuestros huesos a esa carga excesiva que los puede debilitar. Y, desde luego, no le falta verdad a este dato. No obstante, hay que tener en cuenta otros muchos factores:
Es necesario perder peso de forma gradual y poco a poco. Si seguimos dietas muy restrictivas lo que hace el organismo ante la falta de reservas, es obtener energía directamente de huesos, cartílagos y músculos.
Las consecuencias para la salud ósea pueden ser más graves cuando nos sometemos a dietas donde prescindimos de cualquier tipo de caloría. Hay que mantener un adecuado equilibrio a través de una dieta balanceada.
Si no consumimos nada de calorías y muy pocas proteínas, de inmediato disminuye el índice de calcio en el organismo y, a su vez, de vitamina D e incluso nuestros niveles de estrógenos.
Si nos encontramos ya en la edad menopáusica, los efectos serán aún más graves, y la pérdida de densidad ósea mayor.
Las dietas milagro, como ves, no existen. Es común que muchas personas lleguen a perder un peso considerable tras someterse a una dieta muy restrictiva. Ello les produce una primera alegría al ver cómo, de pronto, pueden entrar en tallas que hacía tiempo habían abandonado.
Ahora bien, toda dieta restrictiva trae consecuencias para la salud que hemos de tener en cuenta:
Decae nuestro ánimo.
Solemos recuperar el peso perdido en muy poco tiempo.
Las dietas restrictivas suelen afectar a nuestra salud intestinal, así como a la fortaleza de nuestros huesos.
Toda dieta debería ser personalizada, teniendo en cuenta nuestra edad y particularidades físicas. El consejo de médicos y nutricionistas siempre nos será de gran utilidad.
http://mejorconsalud.com/cuidado-subir-bajar-peso-afecta-la-salud-tus-huesos/
