Un cese bilateral y definitivo del fuego con la guerrilla de las FARC solo podrá decretarse por parte del Gobierno si la insurgencia acepta concentrar a sus combatientes con verificación internacional y una metodología para la dejación de las armas, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
El mandatario le propuso el miércoles a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acelerar la negociación de paz que mantienen desde hace tres años en Cuba para acordar un cese al fuego bilateral desde el 1 de enero.
El negociador del grupo rebelde Rodrigo Granda respondió que el cese al fuego bilateral podría incluso pactarse a partir del 16 de diciembre.
«Cese bilateral podría ser desde diciembre 16», escribió Santos en su cuenta de Twitter. «Cerrar punto fin del conflicto, implica definir zonas de concentración con verificación internacional y metodología para dejación de armas», precisó.
El Gobierno de Santos y las FARC se comprometieron a firmar a más tardar en marzo del próximo año un acuerdo que permita terminar el único conflicto interno armado de América Latina en la actualidad, que ha dejado unos 220.000 muertos e impide un mejor desempeño a la cuarta economía de América Latina.
Las FARC mantienen desde julio un cese al fuego unilateral, mientras que Santos suspendió los bombardeos sobre los campamentos rebeldes en las selvas y montañas, gestos que se han evidenciado en una reducción de la intensidad del conflicto.
En las negociaciones de Cuba, el Gobierno y las FARC han logrado acuerdos sobre el acceso a la tierra de los campesinos pobres, la lucha contra el narcotráfico, desminado, la transformación de la guerrilla en un partido político, justicia y la búsqueda de miles de desaparecidos.
