Kansas City.- La forma exitosa como comanda su recta ha sido siempre una de las características de Edinson Vólquez en las Grandes Ligas, pero ahora el derecho dominicano, abridor del Juego 1 (esta noche) de la Serie Mundial por los Reales de Kansas City frente a los Mets de Nueva York, tiene un ingrediente que ni siquiera él sabía que existía: una bola rápida que le han llegado a cronometar recientemente hasta las 98 millas por hora.
«No lo sé, a lo mejor viene del Gatorade», bromeó Vólquez al preguntársele al respecto. «Estuve tirando a 97-98 millas por hora el otro día. No me ocurre muy a menudo, pero pienso que todavía me queda un poquito. Siento que tengo mucha energía. Lanzar en la postemporada es más emocionante. Y cada pitcheo que tiro, es todo lo que tengo».
Bien sea que hubieran sido más rápidos que de costumbre o que Vólquez está lanzando la mejor pelota de su carrera en la postemporada de 2015, lo cierto del caso es que sus envíos han sido bien difíciles de descifrar para sus adversarios.
El derecho de la tierra del merengue maniató a los Azulejos de Toronto en apenas dos imparables en seis entradas en el Juego 1 de la Serie de Campeonato y estuvo a punto de un tercer strike que no se produjo ante su paisano José Bautista -un lanzamiento que hasta el propio umpire del plato reconoció instantes más tarde que era bueno- de salirse de un peligroso atolladero en el quinto juego, celebrado en Rogers Centre.
Ahora el nivel de la competencia sube un paso enorme, de la Serie de Campeonato de la Liga Americana a la Serie Mundial y el propio Vólquez reconoce que cada descuido puede ser clave, pero el veterano trata de concentrarse en un objetivo: que es solamente otro juego de pelota.
«No tengo que hacer nada diferente de lo que he venido haciendo», manifestó Vólquez. «Necesito seguir enfocado, especialmente en este juego, porque es un partido de la Serie Mundial. Uno no tiene mucho chance de equivocarse en este tipo de encuentros. Hay que mantener las cosas bajo control y lanzar bien».
