Los dos principales partidos de oposición en Argentina podrían acercar posiciones de cara al balotaje de noviembre, dijeron fuentes horas después de que el oficialista Daniel Scioli estuvo lejos de lograr los votos suficientes para ganar la presidencia en primera vuelta electoral.
El opositor Mauricio Macri, de la alianza de centroderecha Cambiemos y quien será el rival de Scioli en el balotaje, podría alcanzar coincidencias con Sergio Massa, del partido Frente Renovador y tercero más votado, dijeron a Reuters las fuentes.
Scioli, un peronista que promete cambios al modelo económico gobernante de centroizquierda, se impuso en las elecciones del domingo con 36,9 por ciento de los votos, menos de tres puntos porcentuales por encima de Macri. [nL1N12Q0B4]
Pocas horas después de conocerse los resultados, Macri convocó a quienes votaron por otros candidatos a seguirlo. [nL1N12Q1IP] «Desde mañana (vamos a) dialogar con los dirigentes que han participado en esta elección y no continúan. Creo que es un elemento fundamental», dijo el alcalde de la ciudad de Buenos Aires.
Si bien el Frente Renovador adelantó que no dará un respaldo abierto a Macri, fuentes dijeron que sus expertos están elaborando un documento con propuestas de Gobierno que presentarán públicamente a mitad de semana y que en muchos casos coinciden con proyectos de Cambiemos.
«No se le va a dar un apoyo explícito, pero ese documento es un guiño a Macri. Los ejes están más cerca de lo que plantea Macri que de lo que plantea Scioli», dijo a Reuters una fuente del Frente Renovador que pidió el anonimato.
No obstante, Scioli, quien también comenzó su carrera para captar el voto de otros partidos, dijo: «Yo siento que hoy comienza una nueva elección (…) Si vamos a la naturaleza, está mucho más lejano el votante del Frente Renovador de Macri que de nosotros».
El oficialista, que gobierna actualmente la provincia de Buenos Aires, busca captar al electorado que votó por Massa, que también tiene raíces peronistas y fue jefe de Gabinete de la actual presidenta, Cristina Fernández.
Pero Massa acusó al Gobierno de corrupción y dejó su cargo en el 2009 para lanzar poco después su propio partido.
Antes de las elecciones, los equipos del Frente Renovador y de Cambiemos mantuvieron conversaciones, pero no lograron un acuerdo y finalmente postularon a sus candidatos de forma separada, favoreciendo las oportunidades de Scioli.
POR EL CAMBIO
El resultado del domingo mostró que los argentinos esperan algún grado de cambio, en un contexto de estancamiento económico, una inflación que supera el 20 por ciento, mermadas reservas internacionales, una moneda sobrevaluada, un creciente déficit fiscal y una extendida inseguridad.
El sólido desempeño de Macri, que alentó las expectativas de que finalice un ciclo de 12 años de políticas intervencionistas en la tercera economía de América Latina, también dejó al descubierto la preferencia de los mercados. Los inversores apostaron el lunes por los activos argentinos. [nL1N12Q17W]
La gestión de Fernández -sucesora de su difunto marido Néstor Kirchner- ha aliviado la pobreza y mejorado diversos indicadores sociales, pero también ha asfixiado a algunos sectores de la economía con sus trabas comerciales.
Macri y Scioli tienen divergencias ideológicas, pero sus propuestas prácticas no son tan distintas: todo indica que el país girará hacia políticas económicas más amigables con los mercados tratando de mantener los logros sociales. La diferencia es la profundidad y velocidad de los cambios. [nL1N12N2IM]
La elección del domingo trajo varias sorpresas desagradables para el peronismo gobernante, que perdió el control de distritos de fuerte peso que dominaba desde hace años.
«Nació otra política en la Argentina y vamos a trabajar para eso», dijo a la televisión local María Eugenia Vidal, candidata del partido de Macri que fue elegida gobernadora de Buenos Aires, la provincia más importante del país y hasta ahora un bastión del oficialismo.
