Ante la previsible quiebra de la segunda mayor aerolínea de Rusia, Transaero, la estatal Aeroflot y otras compañías aéreas se han comprometido a hacerse cargo de los pasajeros de Transaero con billetes hasta el 15 de diciembre, mientras los operadores de turismo y los acreedores aguardan expectantes la anunciada bancarrota.
Considerada hasta hace poco un ejemplo de crecimiento empresarial,Transaero comenzó a decaer en los últimos años con la recesión y la devaluación en picado del rublo, que redujeron la demanda de viajes al exterior y encarecieron los acuerdos de leasing, normalmente denominados en dólares, según publica Efe.
Una de las agencias de turismo,Biblio Globus, anunció recientemente que en la próxima semana planea devolver a sus clientes que compraron tours con vuelos de Transaero 300 millones de rublos (4,9 millones de dólares) ante la imposibilidad de cubrir sus traslados.
Hace unos días, Biblio Globus suspendió temporalmente la venta de paquetes a Egipto y República Dominicana, pero tras firmar un acuerdo con Aeroflot, que aceptó trasladar a los clientes de Transaero a esos destinos, reanudó su comercialización.
La devaluación del rublo también ha golpeado fuertemente la emisión de turistas rusos a República Dominicana, destino que se hizo grandes ilusiones con ese mercado europeo.
Precisamente, el presidente de Asonahores, Simón Suárez, indicó esta semana que “el mercado ruso fue un fenómeno efímero” y señaló que desde el año pasado colapsó, debido a la situación política y económica de esa nación.
“Eso ha sido compensado por Gran Bretaña, España y Alemania”, indicó Suárez, quien informó una mayor expansión de España, con 12%, y Gran Bretaña, que ronda el 9% de crecimiento.
