París.- El partido conservador Los Republicanos, comandado por Nicolás Sarkozy, se encuentra hoy a la cabeza en la intención de votos para la primera vuelta de las venideras elecciones regionales en Francia.
Esa formación política y sus aliados marchan al frente con 30 por ciento de respaldo. Le siguen el ultraderechista Frente Nacional (FN) favorecido con el 26 por ciento y el gubernamental Partido Socialista (PS) con el 23, según un sondeo Elabe realizado para algunos medios locales de prensa.
En opinión de especialistas, dichos comicios -los últimos a nivel nacional antes de las presidenciales de 2017- constituirán una prueba de fuego porque tendrán lugar tras las departamentales de finales de marzo pasado, las cuales resultaron un nuevo revés para el gobierno.
La alianza entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (cuyo nombre actual es Los Republicanos), y la Unión de Demócratas e Independientes, ganó 66 departamentos de los 101 del país. El PS, que administraba 61 de esos departamentos, perdió 25.
El FN obtuvo el 21 por ciento de los votos, pero no conquistó ninguna de las demarcaciones.
De esa forma, el PS acumula varios reveses electorales consecutivos en los últimos meses: en las municipales, europeas, parciales al Senado y departamentales.
El partido oficialista realiza este fin de semana un referendo con el fin de conocer si las personas apoyan la «unidad de la izquierda» en las elecciones regionales.
Cuando restan menos de dos meses para la realización de dichos comicios, el primer secretario del PS, Jean- Christophe Cambadélis, propuso la realización de dicha consulta para, según dijo, aglutinar eficazmente a lo que denominó la izquierda, un objetivo en el que no cree la mayoría, según sondeos divulgados.
Las personas pueden votar en uno de los dos mil 500 puntos habilitados en el país o a través de Internet en un sitio disponible para ello.
¿Frente a la derecha y la extrema derecha, desea usted la unidad de la izquierda y de los ecologistas en las elecciones regionales?, es la pregunta que debe ser respondida.
La consulta se efectúa en momentos en que el Ejecutivo tiene bajos niveles de popularidad a causa del descontento con la gestión realizada.