París.- Conocer si las personas apoyan la «unidad de la izquierda» en las elecciones regionales de diciembre próximo, es el objetivo del referendo organizado este fin de semana por el gubernamental Partido Socialista francés (PS).
Cuando restan menos de dos meses para la realización de dichos comicios, el primer secretario del PS, Jean-Christophe Cambadélis, propuso la realización de dicha consulta para, según dijo, aglutinar eficazmente a lo que denominó la izquierda, un objetivo en el que no cree la mayoría, según sondeos divulgados.
Las personas pueden votar en uno de los dos mil 500 puntos habilitados en el país o a través de Internet en un sitio disponible para ello.
¿Frente a la derecha y la extrema derecha, desea usted la unidad de la izquierda y de los ecologistas en las elecciones regionales?, es la pregunta que debe ser respondida.
Cambadélis calcula que la cifra de participantes debe estar en el entorno de los 200 mil contra los 300 mil previstos inicialmente.
Jean-Luc Mélenchon, líder del Frente de Izquierdas, manifestó su desacuerdo con el referendo y apuntó que el gobierno hace una política de derecha. «Nosotros no queremos apoyar esa política», aseveró.
El secretario general de Partido Comunista Francés, Pierre Laurent, afirmó que no participará en la consulta. «Estoy tratando de construir la unión pero sobre proyectos concretos», recalcó.
Cécile Duflot, del partido ecologista Los Verdes, subrayó que el gobierno no aplica la política por la que se comprometió, lo cual desestabiliza a sus socios y a sus electores.
La propuesta de la consulta llega en momentos en que el Ejecutivo tiene bajos niveles de popularidad a causa del descontento con la gestión realizada.
Unido a ello, varios sondeos dan como favorito para las regionales al ultraderechista Frente Nacional (FN), pese a algunas desavenencias existentes en la cúpula de esa formación política.
En opinión de especialistas, dichos comicios – los últimos a nivel nacional antes de las presidenciales de 2017- constituirán una prueba de fuego porque tendrán lugar tras las departamentales de finales de marzo pasado, las cuales resultaron un nuevo revés para el gobierno.
La alianza entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (cuyo nombre actual es Los Republicanos), liderada por Nicolás Sarkozy; y la Unión de Demócratas e Independientes, ganó 66 departamentos de los 101 del país. El PS, que administraba 61 de esos departamentos, perdió 25.
El FN obtuvo el 21 por ciento de los votos, pero no conquistó ninguna de las demarcaciones.
De esa forma, el PS acumula varios reveses electorales consecutivos en los últimos meses: en las municipales, europeas, parciales al Senado y departamentales.
