Unas 3.700 personas cruzaron la frontera húngara hacia Austria el jueves, dijo un portavoz policial, en un gran aumento del flujo de inmigrantes que ejercen renovada presión sobre las autoridades austríacas que intentan conseguirles transporte hacia Alemania.
Decenas de miles de personas, muchas de ellas que huyen de la guerra en Siria, atravesaron la frontera desde que Austria y Alemania decidieron mantener abiertas las puertas a los inmigrantes el fin de semana. La mayoría se han dirigido a territorio germano y algunos cientos buscaron asilo en Austria.
El portavoz indicó que hubo una nueva ola de inmigrantes que cruzaron la frontera alrededor de la medianoche y que se espera que lleguen más personas.
«Éste seguramente no es el fin de la ola de hoy (jueves) porque probablemente vendrán más personas», dijo el portavoz.
Toda la capacidad para albergar refugiados en la zona de Nickelsdorf, una localidad fronteriza con un centro de recepción de inmigrantes, estaba completa y el portavoz manifestó que no podía prever cuántas personas más arribarían durante el día.
