Ministros de la Unión Europea fueron convocados el domingo a una reunión en dos semanas para buscar soluciones urgentes a una crisis de inmigración sin precedentes en la historia del bloque, a medida que un aumento de las muertes en mar y tierra obliga a los Gobiernos a responder al problema.
Luxemburgo, que mantiene la presidencia rotativa del bloque de 28 miembros y solicitó la reunión, dijo el domingo que «la situación del fenómeno de inmigración dentro y fuera de la Unión Europea ha tomado últimamente proporciones sin precedentes».
La canciller alemana, Angela Merkel, instó el domingo a los países de la UE a aceptar una mayor proporción de refugiados que se dirigen al bloque, en momentos en que su Gobierno lucha para lidiar con un esperado récord de llegada 800.000 inmigrantes este año.
«Si Europa tiene solidaridad y hemos mostrado también solidaridad hacia otros, entonces necesitamos mostrar solidaridad ahora», dijo Merkel a periodistas en Berlín. «Todo se tiene que mover rápidamente», agregó.
Luxemburgo dijo que la reunión se centrará en la política de retorno, la cooperación internacional e investigación y medidas para evitar el tráfico de personas.
Al menos 37 personas murieron cuando un bote que trasladaba inmigrantes se hundió frente a las costas de Libia el domingo, dijo un funcionario, el segundo fatal accidente que se produce en el mar en días. La guardia costera italiana dijo que unos 1.600 inmigrantes fueron rescatados del Mar Mediterráneo y trasladados a Italia durante el fin de semana.
Al menos 2.500 personas han muerto desde enero, la mayoría ahogadas en el Mediterráneo tras arduos viajes escapando de la guerra, la opresión o la pobreza en Siria y diversas zonas de Oriente Medio y África y otras regiones.
El horror que enfrentan los que buscan un mejor futuro llegó al corazón de territorio europeo el viernes cuando se encontraron 71 cuerpos, incluidos los de una bebé y otros tres niños, en un camión frigorífico en Austria.
