Muchas veces se confunde con un principio de infarto o con una hernia de hiato. Por eso es imprescindible reconocer los síntomas y tratar cuanto antes la llamada “angina de pecho”.
Conoce además cómo prevenirla en el siguiente artículo.
Qué saber sobre la angina de pecho
Si nos basamos en la explicación médica de esta dolencia es el “desequilibrio entre la demanda de oxígeno del miocardio”. En términos científicos se conoce como isquemia miocárdica y podríamos decir que se produce cuando cesa el flujo sanguíneo en el corazón.
El músculo se altera y se reducen algunas de sus propiedades como, por ejemplo, la contractibilidad y la elasticidad.
Durante un episodio de angina de pecho también se liberan ciertas sustancias que estimulan las terminaciones nerviosas provocando el dolor característico. Pero atención, porque en muchos casos la persona no experimenta molestias y eso dificulta el diagnóstico o el tratamiento correspondiente.
Muchos se preguntan cuál es la diferencia entre la angina de pecho y el infarto de miocardio. Es importante no confundir ambos porque tienen algunos síntomas similares.
Lo que difiere es el grado de ocupación del vaso coronario (encargado de llevar el oxígeno al corazón). Si es total se trata de un infarto y si es parcial de una angina.
Podemos dividir esta dolencia en dos grandes grupos: estable e inestable. La primera ocurre cuando la reducción del aporte de oxígeno es transitoria y la segunda cuando los episodios y la intensidad del dolor van en aumento.
Los síntomas de la angina estable son:
Malestar u opresión en el pecho
Sensación de falta de aire
Molestias en el pecho
Dolor en el esternón al tocarlo
En el caso de la angina inestable los signos son similares a los anteriores pero con mayor gravedad y frecuencia. Se extiende el dolor a otras partes del cuerpo (por ejemplo, la espalda o el estómago).
También pueden aparecer otros síntomas:
Náuseas
Sudor frío
Vómitos
http://mejorconsalud.com/prevenir-tratar-la-angina-pecho/
