Sin que lo notemos, todos los días estamos alimentando a millones de ácaros que se encuentran ocultos en diferentes áreas del nuestro hogar, y que son los responsables de desencadenar muchas de las reacciones alérgicas que pueden afectar la salud.
Esto explica por qué hoy en días hay familias enteras que padecen con regularidad rinitis, dermatitis o asma alérgica, entre otros.
El comer sobre las camas o muebles, no hacer el aseo bien y tardar semanas en eliminar el polvo son las maneras más comunes de alimentar a estos diminutos bichos que pueden propagarse con facilidad en diferentes ambientes.
Por esta razón es muy importante prestarle más atención a la higiene de toda la casa y buscar la forma de hacerla antialérgica para prevenir enfermedades.
¿Sabes cómo hacerlo?
Cuidados para el dormitorio
La cama es uno de los ambientes favoritos de los ácaros porque allí tienen el ambiente adecuado para sobrevivir y propagarse con facilidad.
El sudor, el calor y las pequeñas escamas que se desprenden de la piel crean un ambiente idóneo para el desarrollo de las alergias más comunes.
Para reducir este riesgo lo mejor es vestir la cama con sábanas 100% algodón, las cuales deben ser lavadas cada semana con un programa de temperatura elevado (60 °C).
Las almohadas, edredones o mantas se pueden lavar cada 6 meses, pero es conveniente sacudirlas todos los días y ponerlas en un lugar donde se puedan ventilar.
Se debe evitar que las mascotas entren en la habitación, ya que son portadoras de ácaros en potencia y el pelo que sueltan provoca sensibilidad en personas con problemas de alergia.
Cuidados para la cocina
Requiere una atención especial porque existe el riesgo de que aparezcan diferentes patógenos además de los ácaros. Allí se suele concentrar humedad, calor y restos de alimentos que hacen un lugar ideal para la proliferación de los mismos.
Para evitar el calor y la humedad es conveniente cocinar con las ollas tapadas, ya que así se disminuye el vapor.
En lo posible debe haber una forma de ventilar el lugar para intercambiar el aire y reducir la condensación que se va formando por la acumulación de varias sustancias.
Después de lavar los platos se deben secar antes de ponerlos en su sitio. También es importante conservar todos los alimentos en recipientes herméticos, preferentemente de vidrio.
La encimera, el piso, las paredes y el resto de superficies de la cocina se han de desinfectar todos los días para eliminar bacterias y evitar la invasión de cucarachas u hormigas.
http://mejorconsalud.com/consejos-para-tener-un-hogar-antialergico/
