Cleveland.- El antídoto ofrecido por la directiva de los Yankees de Nueva York por su inacción antes de la fecha límite de cambio del 31 de julio ha sido buscar soluciones dentro de la organización, y la más reciente fue la promoción a Grandes Ligas del juvenil primera base Greg Bird.
Bird fue activado este jueves en Cleveland para ser el suplente de Mark Teixeira en primera base y ocasionalmente de Alex Rodríguez como bateador designado.
Apenas el día anterior, los Yankees dejaron en libertad (por segunda ocasión en la temporada) al jardinero y primera base suplente Garrett Jones para hacer espacio en el plantel para un brazo adicional en el cuerpo de relevistas después de jugar unas maratónicas 16 entradas el martes, pero también para posicionar a Bird.
Mientras los Azulejos de Toronto Blue Jays supieron reforzarse previo a la fecha de cambio con canjes de envergadura para adquirir a jugadores como Troy Tulowitzkiy David Price, los Yankees se quedaron de brazos cruzados.
Desde entonces, los Azulejos han remontado ocho juegos y medio de desventaja en el Este de la Liga Americana para colocarse como nuevos líderes.
No obstante, el dueño mayoritario de los Yankees, Hal Steinbrenner, reiteró las palabras del gerente general Brian Cashman el miércoles, afirmando que el equipo se siente satisfecho buscando soluciones dentro de la organización.
«No creo que de alguna manera teníamos una necesidad urgente que requiriera renunciar a nuestros máximos prospectos de Triple A. No íbamos a hacerlo, especialmente no por obtener un pelotero a préstamo, no es algo que íbamos a considerar», dijo Steinbrenner durante la reunión trimestral de los dueños de Grandes Ligas en Nueva York.
«Tenemos mucho talento joven que está muy cerca, algunos de los cuales ya están [en Grandes Ligas] y creo que eso hará las cosas más fáciles al manejar la nómina en los próximos años».
La adición del juvenil brazo de Luis Severino a la rotación fue la respuesta de los Yankees para no haber reforzado su rotación de abridores. El dominicano ha cumplido en sus primeras dos salidas en Grandes Ligas, donde a pesar de tener una marca de 0-1, cuenta con efectividad de 2.45 al haber permitido sólo tres carreras limpias a través de 11 entradas.
