El Aeropuerto de Ciudad Real finalmente ha sido vendido a la firma china Tzaneen International, creada hace poco más de tres meses en Madrid con un capital de 4.000 euros y única participante en la subasta, por 10.000 €; una verdadera ganga teniendo en cuenta que la inversión en su construcción superó los 1.100 M € millones (ver: Fomento niega la licencia para operar al Aeropuerto de Ciudad Real que hoy se inauguraba). La infraestructura, la primera de iniciativa privada en España, se encontraba desde hacía cinco años en concurso de acreedores.
Según fuentes cercanas a la operación, por la información que se tiene de la firma china, la compradora estaría actuando como un intermediario de los verdaderos inversores.
El aeropuerto, que se ha utilizado muy poco, se declaró en concurso de acreedores en 2010 debido a las pérdidas acumuladas en su cuenta de explotación. Arrastra una deuda de 319 millones de euros después de 11 ampliaciones de capital entre 2008 y 2010 que aumentó a 529 millones con las cantidades que había que pagar a los propietarios de los terrenos expropiados, dado que, en su momento, fueron infravalorados.
El Aeropuerto de Ciudad Real, vendido por 10.000 € después que costó 1.100 M €
Antes de su cierre definitivo, el que fue el primer aeropuerto privado de España pasó a convertirse en el más emblemático de los aeropuertos fantasma. Ahora su venta se ha concretado mediante una subasta pública en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, tras haber fracasado durante dos años los intentos de venta por parte de los administradores concursales a partir de un precio de salida de 100 M € y tasado posteriormente en 40 M € para la puja.
Posibilidad de nuevo postor
No obstante, el hecho de que el precio final de venta del aeropuerto haya sido inferior al 70% del valor estimado de venta fijado en 40 millones de euros, según el auto del juzgado de lo Mercantil numero 4 de Ciudad Real, abre la posibilidad a que, en los próximos 20 días hábiles, otro postor presente otra oferta de compra superior a los 28 millones de euros (el 70% del precio tasado).
Mientras no aparezca en ese plazo, Tzaneen Internacional es el nuevo propietario de las instalaciones que incluyen el terreno y los elementos inmuebles para la explotación aeroportuaria como la pista de aterrizaje, la plataforma de rodadura, los de terrenos incluidos en la zona aire, hangares y torre de control, entre otros; así como la terminal, el aparcamiento, una pasarela que está sin terminar y que estaba prevista para conectar con la vía férrea, y el resto de los edificios e instalaciones necesarias para el funcionamiento del Aeropuerto que se hallan fuera de estos terrenos. La venta no incluye los terrenos industriales.
El auto señala que como las instalaciones subastadas han sido utilizadas y se enajenan en el estado físico, jurídico y aeronáutico en que se encuentran, «no admitirán reclamaciones sobre su estado».
La empresa Griffin-Pegasus Airports, que también estaba interesada en adquirir el aeropuerto, ha anunciado en el acto de subasta su intención de impugnar el proceso por haberse cometido errores de forma.
Asimismo, la empresa concursada Ciudad Real Internacional Airport S.L, también ha mostrado su rechazo a la subasta y ha recordado que mantiene interpuesto en el juzgado un recurso contra el proceso de venta de la infraestructura aeroportuaria.
