La aprobación por parte de Grecia del paquete de rescate podría persuadir al Banco Central Europeo a mejorar la financiación para Atenas este jueves, el primer paso para reabrir los bancos griegos y devolver cierta normalidad a su atribulada economía.
En un gesto simbólico, el banco central podría aumentar el programa de Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA) en la reunión de su consejo de este jueves, ayudando a restaurar la confianza en Grecia,
Pero el aumento de financiación no está asegurado y el volumen adicional concedido podría ser modesto, limitando la operativa bancaria.
Ante este panorama, Las retiradas de efectivo de los bancos griegos previsiblemente seguirán limitadas hasta la aprobación del rescate y hasta que los bancos reciban al menos parte de los 25.000 millones de euros fijados para su recapitalización.
La ELA se ha congelado desde junio, forzando a los bancos griegos a cerrar y limitar las operaciones de retirada de efectivo en cajeros a 60 euros al día. Los funcionarios esperan que la limitación siga en pie incluso tras la apertura de los bancos.
El Ministerio de Finanzas alemán, donde Wolfgang Schauble sugirió una salida temporal del euro para Grecia, planteó el miércoles la idea de que Atenas pueda pagar deudas internas a corto plazo con pagarés, un paso que muchos creen que supone lo mismo que una salida temporal.
