El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique) sostuvo este miércoles que la República Dominicana no debe aceptar bajo ninguna circunstancia presiones ni chantajes de gobiernos y sectores de la comunidad internacional, que quieren que el país siga asumiendo la “pesada carga” que representa la inmigración ilegal haitiana.
Quique Antún entiende que todos los sectores de la sociedad dominicana deben unirse para enfrentar juntos estas presiones y chantajes de la comunidad internacional “y hacer que se respete nuestra soberanía nacional”.
Dijo que respalda en lo absoluto todo lo que viene haciendo el gobierno en política migratoria.
“Nosotros como nación libre, independiente y soberana, tenemos todo el derecho de aplicar nuestra política migratoria, y por lo tanto nadie puede trazarnos pautas ni tampoco presionarnos y mucho menos chantajearnos para que no hagamos lo que tenemos que hacer por el bien del país, pero sobre todo para las presentes y futuras generaciones”, agregó.
Asimismo, resaltó que debe darse cumplimiento a las disposiciones establecidas de repatriar a los ciudadanos haitianos a su país de origen, “porque retrasar o detener ese programa sería promover una enorme e indetenible avalancha de inmigrantes que pondría en peligro la soberanía nacional”.
El candidato presidencial reformista explicó que las autoridades dominicanas, especialmente los funcionarios y empleados de la Dirección General de Migración y los militares que prestan servicio en el Cesfront, lo que deben tener muy en cuenta al momento de iniciar el proceso de repatriación “es hacerlo respetando la normativa internacional de los derechos humanos y la dignidad de las personas afectadas por no haberse acogido al plan de regularización”.
Quique Antún dijo que es partidario de una inmigración formal y ordenada, no de la manera que se viene realizando desde hace décadas, donde los extranjeros, principalmente los haitianos, entran al país como pedro por su casa, sin ningún tipo de documento ni control.
