“La educación es la herramienta principal para el desarrollo de los países. El país con problemas en la educación, está condenado a ser pobre”.
Lo anterior fue expresado por la comunicadora y periodista Tania Polanco, cuando le hablé del propósito de redactar este artículo para DominicanosHoy.
Desde la entrada al colegio en los cursos de preescolar se aplican programas innovadores para desarrollar la creatividad y la comprensión de los más pequeños y es un beneficio porque se ha demostrado que niñas y niños que asisten a este nivel tienen mayor ventaja en otros cursos.
Colegio Escuela Nueva, ubicado en la capital dominicana, siempre se ha distinguido por sus programas innovadores de enseñanza, pues mantiene la implementación de una modalidad para desarrollar el pensamiento crítico del estudiante.
La educadora Purita Sánchez se destacó siempre como una promotora de la buena formación. Provocadora de las inquietudes en menores y adolecentes como la vía más adecuada para forjar nuevas generaciones llamadas a producir los cambios y una sociedad nueva.
El Colegio Escuela Nueva fue creado con esa idea y así ha permanecido. Sánchez no solo estuvo entre sus fundadoras, sino que dedicó toda su vida, hasta el final de ella, a ese proyecto de enseñanza. ¿Y Cuál era ese proyecto? La formación de mujeres y hombres dominicanos capaces de ser exitosos personalmente y de enfrentar los retos del país.
Considero que esta inolvidable pedagoga logró su propósito, ya que cientos de profesionales han salido de este centro educacional con tales características.
Yo en lo personal estoy muy agradecida de formar parte de esta escuela, que me ha dado, y continúa haciéndolo, una educación de primera y la oportunidad de desarrollar mis capacidades y ser una persona exitosa en todos los sentidos. Si tuviera que resumir su modelo de enseñanza en tres palabras serían: Creatividad, Criticidad y Cooperación.
Otras reflexiones
Desde mi punto de vista la docencia de este año escolar 2014-2015 estuvo permeada por la inactividad, pues muchos docentes ni siquiera ponían asignaciones, motivo por el cual los padres se quejaban, ante la negativa de los hijos, aunque los docentes refutaban. Así se mantuvo la controversia y hubo muchos conflictos, tanto entre profesores y alumnos, como entre estos últimos.
La peor materia del año fue francés, al menos para mí, por lo complicado que es el idioma. Pero no todo fue tan malo… También hubo muchas celebraciones: Navidad; San Valentín; Día de Independencia; Día de las Madres, entre otras. En fin, fue muy divertido…
La mejor materia del año fue Lengua Española, con el estudio de los tiempos verbales, que para mí ha sido la mejor que se pudo haber creado; la construcción de oraciones, los sinónimos, los modos del sustantivo, en fin, lo mejor.
Hice nuevos amigos, unos más grandes, otros más pequeños, algunos se van del colegio, otros vienen nuevos. Me reencontré con viejos conocidos. Me reí, lloré, me divertí, me enojé, en fin, el año tuvo sus altas y bajas, pero todos quedamos felices y educados, que es lo más importante.
Quizás, cuando concluya el próximo año escolar, vuelva a escribir para este multimedios mis memorias más personales. Creo que valdrá la pena, porque lo haré por quienes no tienen esta posibilidad de redactar para un medio de prensa. Hasta entonces.
