Autoridades de Malasia arrestaron hasta hoy a 12 policías presuntamente vinculados con las tumbas masivas halladas en la frontera con Tailandía en las que se creen contenían cuerpos de víctimas de tráfico humano.
Según informó al parlamento el viceministro del interior, Junaidi Tuanku Jaafar, cuatro de los agentes fueron detenidos por el cuerpo al que pertenecían y los restantes ocho por la Comisión de Malasia contra la Corrupción (MACC).
Puntualizó que, además, otras 43 personas fueron apresadas por sospechas de formar parte de una red que traficaba refugiados rohingyas de Myanmar y bangladesíes, al tiempo que prosiguen las investigaciones al respecto extendidas inclusive al Departamento de Forestales.
En cuanto a las 139 fosas comunes encontradas en una selvática área, donde se procedió a exhumar cadáveres, el jefe de la policía, Khalid Abu Bakar, informó que en más de dos docenas de los restos se encontraron signos de tortura.
Junaidi dijo que lo inaccesible del lugar previno al gobierno de conocer acerca de la sepulturas, en los ocultos sitios utilizados como campamentos de retención y tránsito de migrantes ilegales en Malasia, y que en cambio era más fácil llegar desde Tailandia.
