Aprueban abolición pena de muerte en Nebraska, EE.UU.

Washington.- Legisladores de Nebraska aprobaron este martes una ley que excluye la pena de muerte en ese estado norteamericano, un hecho relevante dentro del debate nacional sobre las sentencias máximas.
 
La votación final en el Congreso unicameral del territorio fue de 32 votos a favor y 15 en contra, con un margen suficiente para evitar el anunciado veto del gobernador republicano Pete Ricketts, destacó el diario USA Today.
 
De concretarse la medida, Nebraska se convertirá en el primer estado conservador que elimina la pena de muerte desde que lo hiciera Dakota del Norte en 1973.
 
La votación destaca porque fue apoyada por conservadores contrarios a la pena de muerte por razones religiosas, además de insistir en que las ejecuciones dilapidan recursos de los contribuyentes, indicó la fuente.
 
En el estado del denominado Medio Oeste no se ha ejecutado a un preso desde 1997 y algunos legisladores sostienen que los constantes desafíos legales evitarán que vuelva a hacerse.
 
El gobernador Ricketts, simpatizante de la pena de muerte, prometió que vetará la ley.
 
El funcionario anunció la semana pasada que las autoridades compraron un nuevo lote de fármacos para retomar las ejecuciones con inyección letal.
 
Maryland fue el más reciente estado que puso fin a la pena de muerte, en 2013; otros tres de los considerados estados moderados o liberales lo hicieron en los últimos años: Nuevo México en 2009, Illinois en 2011 y Connecticut en 2012.
 
La pena de muerte es legal en 32 de los 50 estados de la Unión.
 
La legislación obtiene la luz verde luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara la revisión el procedimiento de ejecuciones para la inyección letal que utiliza una combinación de drogas.
 
Persiste una escasez de estos productos específicos, debido a que compañías farmacéuticas se han negado a vender las sustancias para estos fines.
 
En los últimos meses se registraron múltiples errores al aplicarse la inyección letal en varios estados, hechos que avivaron los cuestionamientos contra la pena máxima.
 
Mereció especial atención el caso de Clayton Lockett, en Oklahoma, en abril de 2014, quien agonizó durante 43 minutos después de haber sido inyectado con un cóctel de dos drogas, el sedante midazolam y el analgésico hidromorfina, hasta que murió de un ataque al corazón.
 
Sin embargo, a fines de marzo, el gobernador del estado de Utah, Gary Herbert, reautorizó los pelotones de fusilamiento para aplicar la pena máxima, medida que también está siendo sopesada en Wyoming.

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