El Poder Ejecutivo dejó sin funciones al señor Eduardo Sánchez, quien por casi un año fungió como Cónsul General de la República Dominicana en Miami, Florida, Estados Unidos; pero, que nunca fue aceptado por el Departamento de Estado de esa nación, por su condición de “ciudadano” norteamericano.
Mediante el decreto 117-15, el presidente Danilo Medina designó en el cargo al licenciado Miguel Ángel Rodríguez, quien se desempeñaba como vicecónsul en Puerto Príncipe, Haití.
Desde que Sánchez fue nombrado en el cargo de cónsul, el 15 de septiembre de 2014, hace apenas ocho meses, en el Consulado nadie vivía en paz, todo era tensión; los periodistas se quejaron de su infructífera labor y los empleados de la cede eran amenazados con ser cancelados.
Sánchez trató de humillar o hacerles la vida imposible a representantes de medios nacionales de República Dominicana, algo que no logró. También tenía cobrando a personas que no trabajaban, o sea, botellas. “Eso es lo que a ellos le gusta”, dijo el entonces cónsul en un programa radial en la ciudad de Miami.
En varias ocasiones miembros del Departamento de Estado de los Estados Unidos visitaron al excónsul a su despacho y, de acuerdo a fuentes creíbles, rechazaron su nombramiento por su condición de ciudadano estadounidense.
En una ocasión, el Consulado Dominicano en la ciudad de Miami, Florida, Estados Unidos, admitió, mediante una nota de prensa, que como en todo proceso de transición o cambio, se producen tensiones, en respuesta a una información publicada por este multimedios, quien se valió de una fuente interna de esa oficina.
DominicanosHoy, que ha dado seguimiento a Sánchez desde su nombramiento, supo que en una ocasión el cónsul general de la República Dominicana en Miami, Florida, Eduardo Sánchez, salió con una maleta de las oficinas del Consulado Dominicano en esa urbe, luego de recibir la visita de dos agentes del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
“Agentes estadounidenses llegaron al Consulado y pidieron entrevistarse con Sánchez, quien se hallaba en su despacho. Tras una breve entrevista, el cónsul salió de su oficina maleta en mano, con rumbo desconocido”, dijo el informante.
