El presidente paraguayo, Horacio Cartes, inició un movimiento para tratar de acercarse al sector del gobernante partido Colorado enfrentado a sus directivas, mientras hoy se estima posible la derrota de su candidato a liderar la organización.
A medida que pasan las semanas se amplia la grieta existente entre los llamados oficialistas aliados a Cartes y los denominados disidentes encabezados por el senador Mario Abdo Benítez con el apoyo de 15 senadores y seis diputados colorados además de un buen número de agrupaciones de base del partido.
Cartes propuso y defiende al diputado Pedo Aliana como su preferido para ocupar la presidencia de la organización colorada mientras los seguidores de Abdo lo objetan por considerar se trata de una nueva imposición del mandatario en los asuntos internos del partido y en las decisiones del Congreso.
Como resultado de esa pugna los senadores rebeldes unieron sus votos a los 11 colegas de la Multibancada opositora y a otros del Partido Liberal rechazando varios proyectos enviados por Cartes al Senado, especialmente la Ley de Protección a Inversiones destinada a favorecer a los empresarios extranjeros.
Paralelamente, escogieron al jurista Linneo Ynsfran como nuevo miembro de la Corte Suprema de Justicia también contra el criterio del jefe de Estado que ahora se ve ante el peligro de vetar ese acuerdo ahondando más el enfrentamiento con el grupo disidente.
Sin embargo, la peor noticia, según informaciones publicadas en la prensa, es la de que las encuestas apuntan como perdedor en los comicios internos del partido Colorado a Aliana, el candidato de Cartes.
Ante esta situación, el Presidente se mueve intentando llegar a un acuerdo con quienes objetan sus decisiones y le colocan en posición minoritaria en el Senado usando para ello al congresista Juan Carlos Galaverna quien, a pesar de militar en el grupo de Mario Abdo, es su amigo personal.
La batalla interna en el Partido Colorado es más dura cada dia y Cartes deberá lograr el avance en su estrategia para no verse con las manos atadas en un Congreso que le es vital controlar para imponer su plan de gobierno.
