Si seguimos como vamos, el país no solo será de los que mayor número de modificaciones ha tenido en su Carta Magna, sino el que más organizaciones políticas ostentará.
Aunque no se trata de renuncias, que siempre han existido, desde los tiempos remotos del presidente Joaquín Balaguer, que quizás no daba tiempo a que el otro lo planteara. En los gobiernos de Hipólito Mejía y Leonel Fernández renunciaron importantes figuras de puestos sensibles al mandatario y la vida siguió igual. Ahora se trata de los dirigentes de la Fuerza Nacional progresista (FNP), quienes abandonaron sus cargos, alegando su “ineludible compromiso” con el respeto a la Constitución de la República.
La pregunta es: ¿lealtad a la Constitución de la República o a su jefe político? Porque hasta la fecha las actitudes marcaban otros derroteros.
De todos modos, ya los partidos Revolucionario Dominicano y el Reformista Social Cristiano se han “multiplicado”, tras dividirse. Ahora el de la Liberación Dominicana presenta reyertas en sus filas, tras conocerse la posibilidad de una modificación a la Ley de Leyes, que hiciera posible la reelección del presidente Danilo Medina. Habrá que ver si senadores, diputados y otros miembros de la organización política se mantienen en su seno o tienen otras ideas, que sin duda alguna, demorarían en convertirse en lo que son en la actualidad. Eso, nadie lo duda.
