Moscú.- El presidente ruso, Vladimir Putin, exaltó las profundas raíces populares y continuidad generacional de las tradiciones nacionales en los festejos por la Pascua, la principal fiesta de los creyentes ortodoxos de todo el mundo.
Al felicitar al pueblo ruso y a la Iglesia ortodoxa de Rusia Putin subrayó en un mensaje a la comunidad religiosa que la «gran fiesta de Pascua regala a millones de feligreses felicidad, esperanza y los guía hacia los orígenes espirituales y tradiciones patrias».
El mandatario extendió las felicitaciones al patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kiril, según un mensaje difundido este domingo por el servicio de prensa del Kremlin.
Putin, el primer ministro Dmitri Medvédev y el alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin, acudieron a la misa de Pascua ofrecida esta media noche del domingo, víspera de la celebración, en la Catedral de Cristo Salvador, el principal santuario ortodoxo en este país.
En presencia de más de siete mil fieles, el patriarca Kiril pidió durante la celebración litúrgica de más de dos horas, paz para Ucrania. El texto del Evangelio fue leído en 23 idiomas, incluidas las lenguas romances, árabe, chino y japonés.
La Vigilia Pascual, además de la misa, incluyó una procesión alrededor del Templo de Cristo Salvador, rito que consiste en tres vueltas en una evocación a la Santísima Trinidad: Dios Padre, Hijo y el Espíritu Santo, principal dogma de la ortodoxia.
El cristianismo ortodoxo domina como religión, además de Rusia, en Armenia, Belarús, Georgia, Ucrania, Moldova, Macedonia, Montenegro, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Rumania.
Asimismo abrazaron los ritos ortodoxos unas 15 iglesias autocéfalas, entre las que destacan las de Constantinopla, Antioquía, Alejandría y Jerusalén.
El inicio de la Pascua (El Renacimiento de Cristo, para los ortodoxos) significa también el fin del gran Ayuno (la Cuaresma), con más de 40 días de abstinencia a comidas corrientes, pero solo observado estrictamente por los fieles de la Ortodoxia
