La afirmación reciente de varios exjefes militares de que aquí hay una ”degradación moral “ de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que amerita una “revalorización de las carreras castrenses a partir de perfiles profesionales”, no es el único elemento de preocupación del sector que demanda atención y una inmediata solución de parte de las autoridades superiores del país.
Por lo pronto, aparece como tecla que desafina pero que por disciplina y no beligerancia militar ningún guardia activo se anima a tocar, la violación de la Ley Orgánica 139-13, en lo relativo al mandato de la igualdad de trato y salarial entre los uniformados que dirigen determinadas áreas jerárquicas de importancia y los ex titulares de las mismas ya pensionados. (Tras la clarinada de los exjefes Jaquez López, Lajara Sola, Altuna Tezanos y Guzmán Fermín estallo también lo de la falta de seguro para los pensionados).
Muy bien la alegría y el contento de los agraciados por los 13 mil 300 y tantos policías y militares recién ascendidos, pero, si la ley es para todos, para cumplirla y para hacerla cumplir – mucho más cuando la guardia está de por medio, está mal, y no hay razón ni excusa alguna para que una disposición oficial se incumpla, se interprete o se tome por un canto, diciéndole a algunos pensionados o viudas a ser beneficiadas que: “ la Junta (de Retiros) no tiene fondos “,mientras de ex militares con fama de boca dura , relacionados con la política , con la sociedad civil o enrolados en las presiones mediáticas se cuidan en extremo del “ruido” que pueda provocar un posible recurso de amparo ,procediendo a complacerles y a reconocerles sus derechos.
El asunto, jamás, puede ser “a según”Ö Así no, general Hugo González Borrel, presidente de la Junta de Retiro. Mejor retírese usted, o embárquese a fondo junto al Ministro Máximo Muñoz Delgado (a quien el párrafo 1 del artículo 178 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas de la República encarga de las gestiones presupuestales ante los ministerios de Hacienda y de Administración Publica), para, si es necesario, llegar hasta donde el presidente Danilo Medina, el comandante en jefe de los institutos castrenses, para “corregir cuanto antes algo que está mal”.
