Indianápolis.- La temporada perfecta de Kentucky terminó por cortesía de Frank Kaminsky y de Wisconsin, que contra todo pronóstico se impusieron este sábado 71-64 para avanzar a la final del basquetbol colegial.
En el duelo por el título, los Badgers se medirán a Duke este lunes.
Wisconsin anotó ocho puntos seguidos en las postrimerías del encuentro para tomar una ventaja de cuatro unidades, a 1:06 minutos del final. Kentucky no pudo recuperarse.
«Nos hicieron lo que nosotros habíamos hecho a otros equipos en toda la temporada», lamentó el entrenador de Kentucky, John Calipari. «Ellos ejecutaron bien todo al final del encuentro y nosotros no».
Kaminsky finalizó con 20 tantos y 11 rebotes por los Badgers (36-3). Junto con Bronson Koenig atinó siete de ocho tiros libres en los últimos 24 segundos para asegurar la victoria.
Wisconsin no avanzaba a una final desde 1941.
«Esto nos da otros 40 minutos para pelear, lo sé», comentó el entrenador de Wisconsin, Bo Ryan.
Kentucky se marcha a casa tras quedarse a dos triunfos de la primera temporada perfecta desde 1975-76, cuando los Hoosiers de Indiana consiguieron la proeza.
Los Wildcats (38-1) perdían por tres puntos cuando restaban 24 segundos, pero Karl-Anthony Towns recibió una falta y sólo convirtió un disparo desde la línea. A partir de entonces, Wisconsin liquidó el encuentro.
Horas antes, Justise Winslow anotó 19 puntos y Jahlil Okafor añadió 18 para que Duke, el primer preclasificado, aplastara 81-61 a Michigan State.
Winslow y Okafor, jugadores de primer año, acumularon estadísticas impresionantes en el primer encuentro de la ronda Final Four. Winslow, quien acumuló faltas desde muy pronto, capturó nueve rebotes y atinó cinco de siete disparos de campo, mientras que Okafor se apoderó de seis rebotes ante los tableros y atinó siete de 11 tiros.
Quinn Cook, jugador de último año, totalizó 17 unidades por los Blue Devils, que dominaron el partido salvo en los minutos iniciales, cuando se vieron en desventaja por 14-6.
A la defensiva, Duke realizó una labor de equipo, como la que ha privilegiado el entrenador Mike Krzyzewski durante sus 35 temporadas en la institución.
Lo que fueron triples sin marca para Michigan State en el comienzo del duelo se convirtió en misión imposible cuando los Blue Devils impusieron una marca mucho más férrea. Y los puntos se volvieron escasos para los Spartans.
«Después de los primeros cuatro minutos fuimos un equipo totalmente distinto. Jugamos un gran basquetbol esta noche, especialmente a la defensiva», comentó Krzyzewski.
DUKE EL OTRO FINALISTA
El entrenador Tom Izzo estaba conciente de que para vencer a Duke tendrían que jugar un basquetbol casi perfecto. Y no fue así.
Izzo y su Universidad de Michigan State despertaron del sueño de campeonato nacional este sábado, al perder en las semifinales del Final Four 81-61 ante la Universidad de Duke en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis.
Duke fue superior en todos los aspectos del juego por poco menos de 34 minutos de los 40 de juego y este lunes tendrá la oportunidad de jugar por su quinto campeonato nacional del basquetbol colegial varonil.
Michigan State comenzó rápido el partido; atinó sus primeros cuatro disparos, incluidos una tercia de triples.
Pero después fue incapaz de soportar el ritmo y menos de vencer a la defensa de Duke, que con 9:41 minutos de juego tomó la ventaja y ya nunca más volteó para atrás.
«Después de los primeros cuatro minutos fuimos un equipo diferente», dijo el entrenador Mike Krzyzewski, quien dejó su marca en 9-3 en semifinales nacionales. «Jugamos un gran basquetbol toda la noche, en especial del lado defensivo».
Para los Spartans era imposible pensar que después de tomar una sorpresiva ventaja de 14-6 en poco más de seis minutos en el reloj, anotar sólo tres canastas de 16 intentos sería suficiente.
Mientras, el centro de Duke Jahlil Okafor y el resto de sus compañeros tomaban ritmo para una victoria contundente.
Duke encestó 52 por ciento de sus disparos, a pesar de que sólo metieron 20 por ciento de tres puntos.
En cambio, Michigan State tuvo su principal fortaleza de larga distancia, con 35 por ciento de efectividad.
Pero sin poder penetrar a la pintura o disparar más corto, la situación era aún más difícil.
«De eso se trataba, de jugar defensa», dijo Okafor. «Impedir las penetraciones y obligarlos a jugar desde el perímetro».
La tercia de Justice Winslow (19), Okafor (18) y Quinn Cook (17) se combinaron para 54 de los 81 puntos de Duke. Tyrus Jones metió otras nueve unidades y Matt Jones, siete, para completar la quinteta titular. «Creo que jugamos un excelente partido como equipo», dijo Cook. «Seguimos nuestro plan de juego frente a Michigan State que es un equipo calibre campeonato. Sólo estoy feliz de ser parte del programa».
Y de la banca salió el novato Grayson Allen para cooperar con otros nueve puntos. «Eso ha hecho toda la temporada», dijo Cook sobre Allen. «No tiene miedo y sale con la mentalidad de aprovechar sus minutos para ayudar al equipo. Ese es uno de nuestras claves, que presentemos diferentes vistazos a los rivales con diferentes jugadores que aporten».
Para los Spartans, Denzel Valentine anotó 22 puntos y 11 rebotes; Travis Trice, 16, y Branden Dawson, 12. Lourawis Nairn Jr. y Gavin Schilling apenas se combinaron para dos puntos.
Sin embargo, Valentine sólo anotó una canasta de dos puntos en los últimos 12 minutos.
«Me sacaron del partido, su defensa fue espectacular», dijo Valentine.
«Comenzaron a forzarnos a disparar en posición incómoda».
De los suplentes la ayuda fue casi nula, nueve puntos entre los ocho jugadores de banca que participaron.
Además, Michigan State regaló 14 balones y permitió 28 puntos en transición, luego de que en la temporada regular sólo admitió poco más de 10 promedio.
«Creo que no jugamos nuestro mejor partido porque Duke lo impidió», dijo el entrenador de los Spartans, Tom Izzo. «Para nuestra mala fortuna, Duke jugó demasiado bien».
Duke enfrentará al ganador de la segunda semifinal del Final Four por el título nacional este lunes, en la que será su décimo primera presentación en el partido definitivo.
Krzyzewski ahora puede presumir que está invicto 3-0 en tres partidos semifinales que ha disputado en Indianápolis, donde también consiguió el último de sus cuatro campeonatos nacionales en el 2010.
«Estoy muy orgulloso de los muchachos», dijo el entrenador. «Vencieron a un gran equipo. Ahora tenemos la oportunidad de jugar por un campeonato nacional. Jugar el lunes es el máximo honor».
«Espero que los muchachos puedan descansar y tengamos el mismo esfuerzo que tuvimos esta noche».
